Montilla quiere rehacer el Estatuto en una negociación con Zapatero

Cristian Reino BARCELONA/COLPISA.

ESPAÑA

CiU insta a abrir nuevas vías al margen del pacto constitucional y ERC advierte de que no acatará la sentencia

30 jun 2010 . Actualizado a las 09:25 h.

El presidente catalán, José Montilla, se puso ayer al frente de las movilizaciones que se preparan en Cataluña y anunció que los socialistas encabezarán la manifestación que el próximo 10 de julio se ha convocado en Barcelona para rechazar la sentencia del Tribunal Constitucional y en defensa del Estatuto catalán. La marcha, convocada por la organización Ómnium Cultural, tendrá el lema «Somos una nación. Nosotros decidimos», y tiene también el apoyo de CiU, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya-Verds.

Pero ahí concluyen la unidad, porque los socialistas no se plantean romper ni superar el actual Estado de las autonomías, como defienden los nacionalistas. «Hay que rehacer el pacto estatutario y reforzar el pacto constitucional», afirmó Montilla, quien anunció que una vez que se conozca la sentencia, es de esperar que la próxima semana, pedirá una reunión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para abordar la delicada situación.

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, explicó en qué consistiría esa negociación política. «Acatamos la sentencia, pero queremos que se cumpla íntegramente el texto que votaron los ciudadanos de Cataluña, queremos el Estatut y todo su desarrollo», afirmó, sin precisar en qué manera pretenden hacerlo.

La hoja de ruta que se ha trazado Montilla consiste en tratar de lograr una respuesta unitaria lo más amplia posible desde Cataluña. De momento, explicó, lo primero es hacer un análisis sobre la sentencia, que la Generalitat ha encargado a un grupo de juristas. A continuación, comparecerá en el Parlamento catalán, que celebrará una sesión monográfica. Además, Montilla ha anunciado que mantendrá reuniones con los líderes de todas las fuerzas que han dado apoyo al Estatuto. La declaración parlamentaria de unidad se antoja posible, pero poco más, por aquello de la tentación electoral.

Un problema para España

De hecho, el líder de CiU, Artur Mas, ya reclamó ayer un adelanto electoral a después del verano, algo que Montilla descartó. Para los nacionalistas, el pacto constitucional de 1978 está roto y es necesario abrir nuevas vías en la relación con España. CiU teme que la sentencia aliente un corrimiento hacia el independentismo en el electorado nacionalista. Por ello, su postura fue ayer un punto más allá de su discurso habitual. Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida comparecieron juntos en rueda de prensa para afirmar que «la sentencia comporta un problema para España porque si el Constitucional dice que la apuesta del Parlament de Cataluña no tiene cabida en la Constitución, nos obligan a abrir nuevas vías más allá del pacto constitucional», que, según afirmó Duran, «está agotado».

Hacia la independencia

Aunque Esquerra Republicana fue la única formación del tripartito que votó en contra en el referendo sobre el Estatuto, su líder, Joan Puigcercós, se mostró como el más firme defensor del texto y anunció que su partido «no acatará» la sentencia, ya que lo único que respeta «es la voluntad del pueblo de Cataluña expresada en las urnas». El presidente de los republicanos afirmó que lo que necesita Cataluña es iniciar «una transición hacia la independencia». «Es el único camino que queda tras el fracaso del modelo autonómico», señaló.