Un matrimonio joven y sus dos hijos de ocho y nueve años murieron ayer como consecuencia de una fuerte explosión de gas que se produjo en un piso de la céntrica Gran Vía del Rey Juan Carlos I., en donde se contabilizaron diez heridos.
La fuerte deflagración se produjo sobre las siete de la mañana en el centro de la capital riojana, y los fallecidos son Roberto Videla y su esposa, Liliana Saa Lazo, ambos de 39 años, y sus dos hijos, un niño de 9, y una niña de 8 años. Los cadáveres fueron encontrados por los bomberos durante los trabajos de retirada de escombros del edificio, donde también fue encontrada herida de gravedad Rafaela María Greco, abuela paterna de los niños.
La explosión tuvo lugar en uno de los últimos pisos del número 25 de la Gran Vía, provocando importantes destrozos en la fachada e interior del edificio. En ese momento se encontraban en el inmueble 26 vecinos.
El alcalde de Logroño, Tomás Santos, manifestó que «lamentablemente, hoy [por ayer] es un día negro y de luto para la ciudad de Logroño», e informó de que el inmueble deberá ser demolido, ya que sufrió graves daños en su estructura.