Las tres causas contra el juez siguen su curso normal

T.N. REDACCIÓN.

ESPAÑA

12 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Responda lo que responda el Consejo del Poder Judicial a Garzón, las tres causas por prevaricación abiertas contra el magistrado continuarán su trámite normal. Y lo más probable es que esta misma semana se le abra vista oral por una de ellas, la derivada de su investigación sobre los crímenes del franquismo.

CRÍMENES DEL FRANQUISMO

Acorralado por los ultras

La primera causa contra Garzón fue iniciada el 26 de mayo del 2009 en un auto aprobado por unanimidad de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Contra el criterio de la Fiscalía y con la acusación de Falange Española y el colectivo ultraderechista Manos Limpias, el tribunal entiende que el magistrado habría incurrido en un delito de prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas) al haber iniciado la investigación sobre los crímenes del franquismo y autorizar exhumaciones de fosas pese a que la Fiscalía lo había advertido de que no era competente en esa materia. Además, el delito de lesa humanidad no estaba vigente cuando sucedieron los hechos y, en todo caso, habrían quedado amnistiados con la ley de 1977.

EL DINERO DEL SANTANDER

Sospechoso de cohecho

El Banco Santander financió con 302.00 dólares (240.000 euros) unos cursos que Garzón impartió en la Universidad de Nueva York entre el 2005 y el 2006. Tras reincorporarse a la Audiencia Nacional, inadmitió una querella contra el presidente del banco, Emilio Botín. El 28 de enero del 2010, el Supremo, también por unanimidad, procesó al magistrado por prevaricación y cohecho, al entender que podría haber una relación entre los pagos y la decisión del juez de archivar la querella.

LAS ESCUCHAS DEL GÜRTEL

De acusados a acusadores

El Supremo abrió el pasado 24 de febrero la tercera causa contra Garzón. A instancias de los abogados de tres imputados en el caso Gürtel, el tribunal procesó al magistrado por autorizar las escuchas «indiscriminadas» de las conversaciones telefónicas que los acusados mantuvieron en prisión con sus abogados. Las escuchas, refrendadas por el juez Pedreira, fueron anuladas por el Tribunal Superior de Madrid.