Cataluña desafía al Constitucional para que no falle sobre el Estatuto

Cristian Reino

ESPAÑA

Los socialistas afirman que está en juego el encaje de la comunidad en el consenso territorial del Estado

30 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Sin mucha euforia ni aplausos finales, el Parlamento catalán aprobó ayer con los votos del PSC, CiU, Esquerra Republicana e Iniciativa una resolución en la que se exige la renovación inmediata del Tribunal Constitucional, la modificación de la ley que regula su funcionamiento y que se declare incompetente para resolver los recursos contra el Estatuto. Todo un desafío institucional que fue refrendado por el 87% de los parlamentarios catalanes, integrados en los grupos que aprobaron la reforma estatutaria hace cuatro años, todos salvo el PP y Ciutadans.

Los principales partidos catalanes escenificaron el frente común que busca presionar en Madrid para evitar que el Tribunal Constitucional, en su composición actual, falle sobre el Estatuto. Los socios del tripartito y CiU lo hacen con la convicción de que para salvar el texto del Estatuto es necesaria la renovación del tribunal, y por una razón no menor: ganar tiempo para que la sentencia se emita después de las elecciones. Un fallo previo a la campaña para los comicios de otoño distorsionaría el discurso electoral.

Aunque el órdago aprobado ayer no tiene precedentes, algunos de sus impulsores expresaron el temor a que al final acabe siendo un mero fuego de artificio. Lo dijo Esquerra, que señaló que la resolución servirá de poco porque la sentencia ya está dictada.

Y lo afirmó también CiU: «Podría resultar un brindis al sol en términos políticos si después, en Madrid, los socialistas catalanes se vuelven a disolver en el marasmo del PSOE. No sería la primera vez que pasa». Y es que además de impulsar una reforma de la ley orgánica del Constitucional en el Senado, la resolución también abre la puerta a que se impulsen «otras iniciativas en el mismo sentido en otras Cámaras».

Es por ello que ahora la patata caliente la tienen los socialistas catalanes, a los que todas las formaciones instaron a que no se arruguen cuando presenten la iniciativa en Madrid. El PSC se limitó a alertar de la situación en que quedará Cataluña si el Constitucional tumba el Estatuto. «No solo está en juego el texto, sino una determinada interpretación de la Constitución, que fue un gran espacio de encuentro. ¿Seguiremos cabiendo los que luchamos para conseguirla y la votamos, o nos veremos expulsados del consenso constitucional?», esto es, del consenso territorial del Estado, dijo el socialista Miquel Iceta.

La portavoz popular, Dolors Montserrat, deploró que se «abra un conflicto institucional» con el Constitucional por parte de un denominado frente catalán que calificó de engaño.