El tribunal hará un nuevo intento de emitir un fallo antes del verano

A.?T.

ESPAÑA

28 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los magistrados del Tribunal Constitucional, pese a saberse en el ojo del huracán político, continúan con su trabajo para tratar de resolver el recurso presentado hace tres años y medio por el PP contra 125 aspectos del Estatuto catalán. No solo no han paralizado las discusiones sino que, incluso, no descartan hacer un último intento para dictar sentencia antes de que se les eche encima el verano y tengan que cortar las deliberaciones para no interferir en la campaña electoral de las catalanas, que serán entre octubre y noviembre.

Tras el fracaso del quinto borrador de fallo, que el pasado 16 de abril no logró convertirse en sentencia al oponerse a su contenido los cinco jueces conservadores del tribunal y el progresista Manuel Aragón, la ponente, la también progresista Elisa Pérez, tiró la toalla y renunció a elaborar una sexta propuesta. Las negociaciones dejaron claro que el intento de dictar una resolución benévola con el Estatuto, que solo anulase 15 aspectos del texto y marcase condiciones restrictivas para el desarrollo de otros 25, no era posible con la actual composición del tribunal.

Ponencia más dura

Ante el bloqueo de las deliberaciones, la presidenta, María Emilia Casas, optó por un cambio radical de estrategia y encargó la elaboración de la nueva propuesta de sentencia, la sexta, al vicepresidente y magistrado conservador Guillermo Jiménez, quien no ha parado de dar forma a la ponencia desde entonces con la intención de presentar pronto una propuesta de sentencia que, a falta de conocer los detalles, será sin duda bastante más dura que la derrotada. De hecho, podría colocar en el lado de los elementos declarados inconstitucionales al menos el término «nación» contenido en el preámbulo del documento, los «símbolos nacionales» (himno, Diada y bandera) del artículo 8, y algunos aspectos de los artículos relativos al deber de conocer y usar el catalán, todos ellos considerados puntos esenciales del proyecto para los partidos catalanes.

Su ponencia, a la que casi con toda seguridad se opondrán la presidenta y otros tres magistrados progresistas, solo saldrá adelante si logra aglutinar el voto de sus cuatro colegas conservadores y el de Aragón, lo que tampoco resultará fácil.