Rajoy culpa de la guerra del agua a Zapatero por no fijar una política hídrica

Antonio Montilla

ESPAÑA

Gritos contra De Cospedal en Toledo por el voto del PP en contra del Estatuto de Castilla-La Mancha

24 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La habilidad organizativa ha permitido que Mariano Rajoy pudiera defender ayer en Toledo la posición de su partido en relación con el Estatuto de Castilla-La Mancha, un texto que el presidente de la comunidad pretende retirar del Congreso por la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el PP. El proyecto de reforma estatutaria se debatió el miércoles en la Comisión Constitucional de la Cámara baja, pero el acuerdo entre socialistas y populares fue imposible.

La denominada guerra del agua subyace en esta nueva controversia autonómica, que afecta también a Valencia, Murcia y Andalucía. El líder del PP, al hilo de esta polémica, acusó a Rodríguez Zapatero de «abdicar» de sus responsabilidades al evitar fijar una política hídrica de carácter nacional. Un hecho que, a su juicio, lo único que logra es fomentar enfrentamientos «y no resolver» el problema del agua en ningún lugar de España. «Esa es la diferencia, que unos destruyen, mientras que el PP construye», enfatizó. Para apuntalar este convencimiento afirmó: «Yo estoy aquí, pero podría estar en Murcia, Valencia, Cataluña o Canarias diciendo lo mismo que en Toledo», comentó Rajoy.

La solución que proponen los populares es la de recuperar el Plan Hidrológico Nacional, «ese que revocó Zapatero a las 48 horas de llegar a la Moncloa», apostilló el mandatario popular.

Rajoy retó al PSOE a que explique los motivos de la retirada del Estatuto de Castilla-La Mancha. «Los socialistas -dijo- tienen mayoría en el Congreso y han sacado adelante ya otros estatutos sin los votos del PP», en alusión al de Cataluña. Su interpretación es que el Gobierno aprovecha cualquier conato de incidente para aplicar la «técnica del calamar» y «emborronar» la actualidad para intentar «seguir engañando» a los ciudadanos y evitar que se hable «de las cosas que realmente importan a los ciudadanos».

Uno de estos temas, a juicio de Mariano Rajoy, es la economía. Glosó en tres fases las reacciones de Rodríguez Zapatero ante la actual coyuntura económica. «Primera, la del engaño, cuando dijo a todos los españoles que no había crisis; segunda, la de los errores descomunales, al endeudar a España gastando lo que no tenía y, ahora, la hiperactividad, aprobando 170 medidas que no sirven para nada», en alusión al pacto de Zurbano.

La secretaria general del PP y futura candidata a la presidencia de Castilla-La Mancha fue recibida a su llegada al hotel donde se celebró el acto del PP entre aplausos de sus correligionarios y los gritos de una treintena de personas que corearon lemas como «Cospedal, preséntate por Murcia», en alusión al supuesto veto que el presidente de esa comunidad, el popular Ramón Luis Valcárcel, ha promovido al Estatuto castellano-manchego.