Feijoo ve a las cajas en el «sendero de la esperanza y ambición colectiva»

Efe

ESPAÑA

06 abr 2010 . Actualizado a las 20:25 h.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha asegurado hoy que la decisión por parte de Caixanova de iniciar formalmente las negociaciones para explorar una posible fusión con Caixa Galicia pone a esas entidades en el «sendero de la esperanza y ambición colectiva».

En una reunión con representantes de la Asociación Gallega de la de la Empresa Familiar, Feijoo indicó que el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, le indicó que el Consejo de Administración de esa entidad aprobó esta mañana por «unanimidad» la decisión de «iniciar contactos» con Caixa Galicia con vistas a una eventual fusión. El presidente gallego subrayó que en las «próximas horas» los directivos de ambas entidades podrían reunirse para iniciar los contactos con vistas a una «intervención» para fusionar las dos entidades.

Feijoo insistió en que su deseo es lograr que Galicia disponga de la «quinta gran caja de España», que se corresponde con el tamaño del peso de la población y de la economía gallega, y que la operación resulte una «fusión equilibrada y solvente».

El presidente gallego destacó que Galicia atraviesa una «profunda recesión económica» y consideró que los últimos datos sobre el desempleo reflejan que el paro en Galicia tiene una incidencia menor que en el conjunto de España, lo que en su opinión supone «celebrar un disgusto menos malo». En ese sentido, indicó que para fomentar el crecimiento económico su Gobierno ha invertido 400 millones de euros en inyectar capital al tejido empresarial, en especial a sectores estratégicos como la automoción.

Indicó que ahora que lleva casi un año en el poder, empiezan a salir balances sobre su gestión y opinó que a su gabinete se le reprocha tener un «escaso perfil político», pero enfatizó que lo que le preocuparía es que le atribuyeran la etiqueta de «bajo nivel de gestión», porque consideró que no es así. Al contrario, dijo que su gabinete ha optado por afrontar con «pragmatismo» la recesión económica y evitar planteamientos tales como «discutir lo que somos o lo que podemos ser».

Enfatizó su compromiso con la «ley de estabilidad presupuestaria» y dijo que si Grecia y España respetaran más los criterios sobre gestión presupuestaria «no estarían en la situación en que están», con cifras de endeudamiento y desempleo elevadas.

Señaló que en Galicia la financiación de actividades para el Año Xacobeo ha registrado un 50 por ciento de descenso del patrocinio previsto a consecuencia de las dificultades que afronta el sector privado y lamentó la «escasa» aportación del Gobierno central.

Subrayó que Galicia ha tenido que afrontar tres meses de «dificultades atmosféricas», pero expresó su esperanza de que eso no influirá en una elevada afluencia turística el resto del año.

Feijóo indicó que su intención es «unir los recursos que tiene Galicia» y potenciar las «realidades» tanto de los 315 municipios como de las siete ciudades, y subrayó la necesidad de corregir las diferencias entre las «dos galicias», por lo que abogó por medidas para incentivar las inversiones en Ourense y Lugo.

Afirmó que su gabinete actuará de manera «contundente» contra «todo tipo de ilegalidad urbanística», pero dijo que la «raya entre aquí se puede y aquí no se puede» construir «no puede trazarse en un despacho en Santiago» de Compostela, sino en base a constataciones sobre el terreno.

Por último, subrayó que su intención es fomentar la internacionalización de las empresas para hacerlas más competitivas en un mercado global.

El presidente gallego dijo que al final de su mandato espera que la población gallega recuerde a su Ejecutivo como un «modelo» de gestión.