Rajoy arropa a Oreja y afirma que hay que escucharlo cuando habla de terrorismo

Antonio Montilla

ESPAÑA

El líder del PP evita, sin embargo, avalar la denuncia de que el Gobierno está negociando con los etarras

25 mar 2010 . Actualizado a las 09:37 h.

El PP carece de pruebas fehacientes sobre que el Gobierno haya abierto una nueva negociación con ETA, como sostiene Jaime Mayor Oreja. El europarlamentario del PP, en medio de la tormenta política que desencadenó su acusación, se ratificó ayer en su denuncia, pese a que ni Mariano Rajoy ni María Dolores de Cospedal secundaron su cruzada. La dirección nacional del PP no desautorizó de forma explícita al que fue ministro del Interior en el Ejecutivo de José María Aznar, aunque tampoco confirmó su tesis.

Rajoy destacó ayer en Santander el «profundo conocimiento» de Mayor Oreja en materia antiterrorista, un bagaje por el que «hay que escucharlo». No obstante, precisó que su postura, ahora, es la de apoyar al Gobierno en la lucha contra ETA. Recordó que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero negoció con la organización terrorista, pero luego «rectificó». El apoyo del PP continuará «siempre que se mantenga esa rectificación».

El líder de la oposición precisó que está a la vuelta de la esquina un «momento muy importante», el de las elecciones municipales en el País Vasco, en el que espera que no se permita la concurrencia electoral de Batasuna. Añadió que si el Gobierno deja que Batasuna se presente, «lo denunciaré». Rajoy destacó lo positivo que ha sido para el País Vasco que esta formación no esté en el Parlamento y confió en que ocurra lo mismo en los ayuntamientos. Al mismo tiempo, se refirió a los avances conseguidos tras el acuerdo PP-PSOE, con el que él está «muy contento». Mayor Oreja, ajeno a las críticas, se mantuvo hoy en sus trece. Ratificó sus declaraciones y alegó que «la verdad es siempre inoportuna y, al mismo tiempo, necesaria».

El Gobierno mantuvo el mismo tono beligerante con el ex ministro del Interior, y la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, tachó de «absolutamente inadmisibles» sus insinuaciones e insistió en que es evidente que no hay contactos con la banda terrorista. Más duro en sus críticas fue el ministro de Fomento, José Blanco, quien calificó de miserable la actitud de Mayor Oreja.