El director de la Guardia Civil entre 1986 y 1993 se aprovechó de su cargo para amasar una fortuna
19 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Luis Roldán liquida hoy su cuenta con la Justicia, será un ciudadano libre, y, a sus 66 años, disfrutará de la jubilación sin haber pagado al Estado buena parte de los 9,2 millones de multa que le impuso el Tribunal Supremo. El que fue primer director civil de la Guardia Civil entre 1986 y 1993, período en el que, según sentencia de los tribunales, desarrolló una incesante actividad delictiva amparado en su cargo público, firmará su libertad en el Centro de Inserción Social de Zaragoza, en el que ha pasado los últimos cinco años, después de permanecer en prisión 15 de los 31 años a los que fue condenado.
Roldán, el hombre cuyo formidable escándalo contribuyó en buena medida a la caída del Gobierno de Felipe González, se aprovechó de su puesto para amasar una fortuna de unos 30 millones de euros. Lo hizo lucrándose con las obras de construcción y rehabilitación de cuarteles, cobrando «elevadas» comisiones a través de testaferros, y mediante el desvío de fondos reservados destinados a la seguridad del Estado. Para cobijar sus ganancias creó una sociedad ficticia, compró bienes inmuebles y ocultó el dinero entre España y Suiza con la ayuda de varios compinches.
El Supremo lo condenó a 31 años de cárcel en 1999, tres más de lo que le impuso la Audiencia Provincial de Madrid. Pero para entonces Roldán ya llevaba en prisión preventiva cuatro años, después de haber protagonizado una rocambolesca fuga de 11 meses que acabó en Tailandia, país al que se desplazaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía en su busca. El prófugo más buscado del momento fue detenido en la vecina Laos por los policías. Había pactado con el intermediario Francisco Paesa su entrega a cambio de una rebaja de pena. Sin embargo, el acuerdo quedó en papel mojado y al final fue condenado a más años de los previstos.
Fue procesado por los delitos de malversación, cohecho, estafa, falsificación y contra la hacienda pública. Los 31 años de cárcel quedaron reducidos a 20 tras la reforma del Código Penal de 1995.
Un patrimonio descomunal
Durante los siete años que estuvo al frente de la Guardia Civil, Luis Roldán engordó su patrimonio de forma incesante sin declararlo a Hacienda. Llegó a poseer pisos, chalés y plazas de garaje en Zaragoza, París, Rota, Cambrils, Madrid, Pozuelo de Alarcón, Aravaca, Pamplona y las islas francesas de San Bartolomé, en el Caribe.
Después de la condena, la Justicia logró recuperar en el procedimiento civil solamente 1,6 millones con el embargo de cuentas corrientes y la subasta de algunas propiedades intervenidas: seis de sus 15 pisos. Tampoco ha sido hallada una partida de diez millones de euros depositada en un banco suizo. La Fiscalía cree que este botín se ha ido moviendo de cuenta en cuenta entre paraísos fiscales, lo que ha dificultado su seguimiento.