Dos jueces que coincidieron en el Gobierno de Felipe González y que mantuvieron discrepancias
ESPAÑA
Ambos son jueces y de ideología progresista. Pero están enfrentados desde hace muchos años. Baltasar Garzón fue nombrado delegado del Gobierno para el Plan Nacional contra la Droga después de que se presentara como número dos de Felipe González en las elecciones de junio de 1993. El gran fichaje que ayudó a mejorar la imagen de un presidente del Gobierno ya muy desgastado y que aspiraba en justa reciprocidad a ser ministro se tuvo que conformar con un cargo de segundo nivel, lo que, según algunos, no llegó a asimilar, ya que se sintió utilizado y menospreciado. Margarita Robles era entonces subsecretaria de Justicia (1993-1994).
Garzón dimitió diez meses después de ser nombrado, alegando, según dijo, la «actitud pasiva» de González frente a la corrupción, que él creía estaba predestinado a combatir desde el Gobierno. Cuatro días después, Robles era nombrada secretaria de Estado de Interior por el ministro que pasó a dirigir ambos departamentos, Juan Alberto Belloch.
A la vuelta de Garzón a la Audiencia Nacional, ambos mantuvieron «posturas encontradas» -según hizo constar el magistrado en su escrito pidiendo la abstención de Robles- en casos como los de Luis Roldán, los papeles de Laos, los fondos reservados y la investigación de los GAL.
Es precisamente de esa época de cuando provendría la «enemistad manifiesta» a la que aludió Garzón para pedir que se apartara y que Robles ha negado totalmente.
El magistrado ahora ha pedido que se apartara, pero él no tuvo reparos en perseguir, como le ha recordado Margarita Robles, a algunos de los cargos con los que coincidió en el Gobierno.