La UE reclama a Marruecos respeto a los derechos humanos en el Sáhara

Paula de Las Heras

ESPAÑA

El rey Mohamed VI califica el conflicto sobre el Sáhara Occidental de «diferendo artificial»

08 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

España es junto con Francia el principal impulsor del Estatuto Avanzado que la UE concedió hace algo más de un año a Marruecos. Un trato privilegiado, aún en vías de construcción, que nunca se ha condicionado a la adquisición de pautas democráticas por parte del reino alauí. Tampoco ahora. José Luis Rodríguez Zapatero obvió ayer cualquier mención al respecto y dejó en manos del presidente permanente de la Unión, el belga Herman Van Rompuy, la demanda de avances en el respeto a los derechos humanos, justicia y libertad de expresión. El jefe del Ejecutivo perdió así la oportunidad de reconciliarse con los defensores de la causa saharaui mientras recibía en la Alhambra (Granada) a los participantes en la primera cumbre entre la UE y Marruecos.

Según fuentes europeas, Van Rompuy estaba decidido a transmitir su preocupación por el tratamiento que reciben los defensores de los derechos humanos en Marruecos y por la situación del Sáhara Occidental. Con todo, la declaración conjunta que resultó de la reunión no se movió ni un ápice de la postura tradicional. Es decir, deja en manos de las partes, con la intermediación de la ONU, la búsqueda de una «solución política definitiva, duradera y aceptada» entre marroquíes y saharauis.

José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea, valoró los avances de Marruecos que llevaron a la UE a concederle el estatuto de socio privilegiado en el 2008, pero se unió a Van Rompuy para pedir que esas reformas también se extiendan al ámbito de los derechos humanos.

Por su parte, el primer ministro marroquí, Abás el Fasi, admitió la existencia de «casos» de violaciones de los derechos humanos en su país, pero aseguró que son perseguidos como ocurre en Europa, ya que han «abrazado» los valores fundamentales de la UE: «las libertades, la democracia, el sufragio universal, los derechos humanos, la soberanía y los derechos económicos y sociales». Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores, Taib Fasi Fihri, subrayó que su Gobierno está orgulloso de los avances en estas materias.

Amplia autonomía

El monarca marroquí Mohamed VI, pese a que no asistió al acto, encomendó la lectura de un discurso en su nombre. En este defendió la condición marroquí del Sáhara Occidental e instó a que se acepte su propuesta de una «amplia autonomía», pero siempre bajo la soberanía marroquí. Mohamed VI reclamó así un «arreglo político» para solucionar lo que calificó de «diferendo artificial».

Tras ser consultado por su opinión al respecto, el presidente Zapatero se limitó a decir que «el camino del entendimiento es el camino de la solución», y ratificó su compromiso de mantener un diálogo «franco y constructivo» con Marruecos.