Rajoy, molesto con Aguirre, descarta gobernar en coalición

ESPAÑA

24 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Mariano Rajoy rechazó ayer totalmente la posibilidad de formar un Gobierno de concentración con los socialistas como pidió Esperanza Aguirre el día anterior en la ejecutiva. Negó con cara de pocos amigos que esta hiciera una propuesta seria, sino un «comentario irónico». Lo cierto es que la presidenta de Madrid intervino para apoyar la petición de su homólogo de La Rioja, Pedro Sanz, quien absolutamente en serio abogó por la entrada de cinco o seis ministros del PP en el Gobierno de Zapatero. Ayer volvió a incidir en que cree que debe formarse un Gobierno de coalición si es posible o si no convocar elecciones, porque «a los españoles hay que darles una salida».

Rajoy está convencido de que la oferta de pacto de Zapatero es una mera trampa y que solo pretende ganar tiempo y acorralar al PP. Pero deberá emplearse a fondo para borrar la imagen de que son los populares los que no quieren llegar a acuerdos por cálculo electoral. Así se lo demandaron en la ejecutiva del lunes algunos barones regionales, con la aragonesa Luisa Fernanda Rudi a la cabeza. Pero lo que no se esperaba es que el riojano fuera más lejos y propusiera un Gobierno de concentración y menos aún que su gran rival, Esperanza Aguirre, siempre por libre, exigiera las carteras de Economía y Trabajo, para las que dio incluso los nombres de Cristóbal Montoro y Javier Arenas. Una manera de burlarse del pacto y de descalificar cualquier acercamiento al Gobierno.

Para Rajoy la salida de tono de Aguirre le ha supuesto un nuevo contratiempo, ya que no solo vuelve a demostrar su falta de sintonía con ella, sino que proyecta la imagen de un partido donde cada cual dice su ocurrencia, ya sea en forma de amagar con la moción de censura, exigir elecciones anticipadas o Gobiernos con aquellos a quienes reiteradamente se culpa de la crisis y el paro.

El socialista José Antonio Alonso aprovechó la situación para acusar a Aguirre de «banalizar» algo tan serio como la política anticrisis y se preguntó si había hablado con Rajoy antes de hacer su propuesta o si estaba en la línea de tomar decisiones en su nombre.