El PSOE abre hoy con CiU su ronda de contactos y relega al PP al último día

E.?C.

ESPAÑA

16 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Comenzará hoy con CiU y acabará el próximo día 26 de febrero con el PP. El orden que el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, ha elegido para entrevistarse con los responsables de todos los grupos parlamentarios es significativo. Más que explorar las posibilidades de un pacto de Estado anticrisis por el que aboga el Rey pero que parece absolutamente descartado, su intención es constatar los apoyos con que cuenta el Gobierno para sacar adelante su plan de reformas, en el que se incluyen la del mercado laboral y el sistema de pensiones o el saneamiento del déficit.

Por eso es indicativo que inicie la ronda de contactos con Josep Antoni Duran i Lleida, el político que puso sobre la mesa la semana pasada la necesidad imperiosa de un gran pacto nacional, que incluya a los partidos políticos, los agentes sociales y las comunidades autónomas, con el objetivo de dejar de lado las luchas partidistas y concentrar los esfuerzos en combatir la recesión y el paro.

Esta iniciativa, la trayectoria histórica de CiU y su interés en recuperar la centralidad ante la próxima cita electoral en Cataluña hacen que los nacionalistas catalanes sean proclives a llegar a acuerdos. El hecho de que la reunión sea en vísperas del gran debate en el Congreso hace que cobre más relieve, porque además se espera que Zapatero recoja el guante que le ha lanzado CiU y haga algún guiño para lograr su colaboración.

Aunque Duran volverá a reiterar hoy a Alonso que el pacto de Estado es imprescindible, esta fórmula parece condenada al fracaso, según ya constató el propio portavoz catalán la semana pasada, cuando dijo que no había detectado receptividad ni en Zapatero ni en Rajoy.

Posiciones opuestas

Las posiciones son diametralmente opuestas: el Gobierno no cree que la situación sea de emergencia nacional como para reeditar los Pactos de la Moncloa mientras el PP le exige que dé un giro de 180 grados a su política económica.

Duran especificará mañana los diez puntos en que debe basarse el pacto de Estado que propugna: liquidez del sistema financiero, fiscalidad, empleo, vivienda, competitividad, austeridad de las administraciones públicas, inversiones en infraestructuras, energía, formación y pensiones. Hoy mismo, el portavoz de CiU defenderá en el Congreso una proposición no de ley para instar al Gobierno a eliminar la subida de dos puntos del IVA prevista para julio.

Si de CiU Alonso espera colaboración, en cambio sabe que los populares no están dispuestos a avalar las medidas gubernamentales y, por tanto, ha relegado su cita. El objetivo de Rajoy no es sellar un pacto de Estado, sino dejar claro en su intervención en el debate de mañana que Zapatero ha fracasado y no da más de sí y que, por tanto, la única alternativa son las recetas de su partido.

En todo caso, en el PP sentó muy mal que los socialistas les dejen para el último día. El secretario general en el Congreso, José Luis Ayllón, les acusó de «no tomarse en serio» el pacto de Estado contra la crisis, ya que «no se puede dejar para tan tarde, para el final, al principal partido de la oposición y al único que es alternativa». La portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que su grupo estaría dispuesto a «echar una mano» en el caso de que Zapatero hiciese un calendario «concreto» de reformas.

El Gobierno agradece al Rey

Alonso se entrevistará el jueves con los portavoces del PNV, Coalición Canaria, ERC e IU, que, junto a CiU, son los grupos con los que el Ejecutivo ha pactado en más ocasiones. El martes de la siguiente semana será el turno del BNG y UPyD; el jueves, de UPN y Nafarroa Bai; y el viernes Alonso cerrará los encuentros con Sáenz de Santamaría.

Por su parte, la vicepresidenta Elena Salgado agradeció al Rey sus contactos para favorecer un pacto de Estado, aunque recordó que buscar acuerdos es una labor que corresponde al Ejecutivo. La ministra de Economía emplazó a esperar a mañana para saber si existen posibilidades reales de alcanzarlo. «Ahí el señor Rajoy tendrá la oportunidad de expresar su opinión y en qué medida está dispuesto a apoyar al Gobierno», señaló.