Seis partidos que enarbolan la bandera antiextranjera arrastran al debate al PSOE, al PP y a los nacionalistas

M. Saiz-Pardo

ESPAÑA

18 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Plataforma per Catalunya (PXC) y España 2000 (E2000) han encendido la llama y han arrastrado a los partidos convencionales a un debate sobre el endurecimiento de la política de extranjería. Estas dos formaciones ultraderechistas, con representación en nueve ayuntamientos catalanes y valencianos, quieren vetar el empadronamiento a los inmigrantes irregulares. Pero PxC y E2000 no son fenómenos únicos.

Otros cuatro partidos, legales y no violentos, viven su momento dulce y se relamen con sus expectativas de voto en elecciones futuras tras convertir la lucha contra la inmigración en su banderín de enganche. Unos extranjeros a los que culpan del paro y la crisis económica. Su presencia en las urnas, por ahora, es muy escasa, con no más de 25.000 votos en las últimas generales. Pero todos ellos apuestan a que su rechazo a los extranjeros -casi el único nexo de estas formaciones alejadas de los ultras clásicos- los llevará a los ayuntamientos.

«Son partidos jóvenes. Hunden sus raíces en los años noventa y beben de líderes ultras y racistas en activo como Le Pen en Francia, Haider en Austria, Fiore en Italia o Griffin en el Reino Unido. Su único punto en común es que comparten un discurso chovinista y xenófobo», explica Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia.

Ninguno de estos seis partidos ocultan su discurso antiinmigración. Es más, se jactan de ello públicamente. El programa de Plataforma Per Catalunya, el partido que lidera el polémico Josep Anglada y con 14 concejales en seis ayuntamientos catalanes, además de Vich, no deja lugar a dudas. Su objetivo es la lucha sin cuartel contra los musulmanes.