El responsable español en Exteriores destaca la importancia de prestar atención a lo que ocurre en Afganistán.
04 ene 2010 . Actualizado a las 22:49 h.El ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, ha alertado hoy sobre el peligro terrorista al que está expuesto el norte de África y ha abogado por «una reflexión más global» para afrontar la amenaza de Al Qaida.
«El problema no es solamente el Yemen; el problema es lo que ocurre en el norte de África. España ha sufrido el secuestro de tres ciudadanos españoles» por miembros de Al Qaeda para el Magreb Islámico, capturados el pasado noviembre en Mauritania, recordó Moratinos en Lisboa, tras ser cuestionado por Efe. El responsable español de Exteriores, que intervino en un seminario diplomático ante decenas de embajadores portugueses, resaltó la importancia de prestar atención a lo que ocurre en Afganistán, el Yemen y Somalia, país sobre el que España ha propuesto una conferencia internacional para analizar su situación. «Estamos preocupados por las últimas intervenciones de Al Qaeda y eso va a ser objetivo, lógicamente, de alguna iniciativa por parte de la presidencia española (comunitaria) conjuntamente con el presidente permanente de la UE (Herman) Van Rompuy y su alta representante (Catherine) Ashton», adelantó el ministro.
Asimismo, Moratinos presentó las principales directrices del Gobierno español durante su presidencia europea este semestre y destacó la intención de centrarse en las relaciones mediterráneas y atlánticas. La salida a la crisis económica, cómo acercar la Unión Europea a los ciudadanos, la aplicación «ordenada» del Tratado de Lisboa y fomentar el papel de la UE como actor global fueron los puntos expuestos por el responsable de Exteriores.
Citó el refuerzo de las políticas económicas de los Estados miembros y la protección de la sociedad del bienestar como dos ejes fundamentales, así como el fortalecimiento del euro, que propiciará una situación de la economía europea «más consolidada». «La igualdad entre hombres y mujeres queremos que sea una realidad en derechos laborales», apuntó Moratinos, quien señaló la violencia de género como un fenómeno a combatir, al tiempo que deseó promover una política común europea de inmigración para un desarrollo sustentable de la región.
Respecto a la aplicación del Tratado de Lisboa, España se concentrará en fomentar el servicio europeo de acción exterior, según el ministro, quien auguró que su impulso permitirá «un mayor liderazgo europeo en el mundo».
«La política exterior es todavía el ámbito más difícil de compartir. Es el hueso de soberanía», opinó Moratinos y apuntó que España hará «lo necesario» para acelerar las negociaciones con Croacia y abordará el caso de Islandia y la petición de Turquía, a pesar de reconocer las «dificultades» que entraña el proceso de integración de este último país. Estrechar las relaciones con los países mediterráneos del Magreb y con el resto del continente africano forma parte de las preferencias la presidencia española de la UE, así como relanzar las negociaciones para lograr un acuerdo político y comercial con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela en proceso de adhesión).
Moratinos reveló que existe «una voluntad política muy seria para alcanzar un acuerdo durante la presidencia española» y subrayó las actitudes favorables de los ejecutivos de Argentina y Brasil.
La promoción de la cooperación al desarrollo figura también como una de las preferencias del Gobierno español, que considera a Somalia un país clave, ya que acoge a piratas y a elementos de los talibanes y de Al Qaida. «Salvo que estabilicemos el interior de Somalia, difícilmente resolveremos el problema de la piratería», analizó el responsable español de la cartera de Exteriores, quien demandó una mayor aportación de la comunidad internacional.
Además, habló de la «gran relación» entre EEUU y la UE y juzgó que se ha inaugurado un nueva etapa por la que ambas regiones aspiran a desarrollar políticas específicas en distintas áreas.