El Gobierno confía en lograr el respaldo de las CCAA para superar la crisis

EFE

ESPAÑA

Estarán presentes en la Conferencia otros asuntos como son los objetivos y ejes de actuación de la Presidencia española de la Unión Europea en el próximo semestre

13 dic 2009 . Actualizado a las 16:18 h.

El Gobierno confía en que la IV Conferencia de Presidentes concite un compromiso global de las administraciones para la recuperación económica pero las autonomías del PP han advertido de que utilizarán ese foro para reprobar el proyecto del Ejecutivo y presentar su propio decálogo de propuestas.

En la Conferencia, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, informará del nuevo modelo productivo que se quiere impulsar con la Ley de Economía Sostenible, y el Ejecutivo espera que el intercambio de ideas suscite un avance en el apoyo al proyecto.

En esta ocasión, y con motivo del contexto económico, el Gobierno ha invitado, por primera vez, a la Conferencia a los líderes de los agentes sociales, para que puedan presentar sus propuestas a los máximos responsables políticos de las administraciones españolas.

Sin embargo, los presidentes de las seis autonomías gobernadas por el PP ya han pactado para que el lunes, en la Cámara Alta, quede patente el rechazo al proyecto del Gobierno.

Además los populares utilizarán este foro para presentar su propio decálogo en materia económica que recogerá el ideario de Rajoy y que pasa por la austeridad en el gasto público, la rebaja selectiva de impuestos, una reforma laboral similar a la acordada en 1997 y el saneamiento del sistema financiero.

La principal crítica del PP reside en que el Gobierno convoca el foro para «escenificar» el apoyo a su proyecto de economía sostenible, en un momento en el que las comunidades sufren la mayor restricción financiera de su historia.

Mientras, las comunidades socialistas han coincidido en realzar el valor de la Conferencia como eje capaz de coordinar las diferentes políticas y aumentar la cohesión.

El Gobierno andaluz afronta la Conferencia con las «tareas hechas» y aprovechará el foro para plantear un conjunto de medidas encaminadas a lograr un modelo de sostenibilidad social y económica, según ha informado la Junta.

El presidente castellano-manchego, el socialista José María Barreda, ha resaltado que la Conferencia abordará específicamente la situación de la agricultura, la ganadería, la pesca y el agua «a propuesta de Castilla-La Mancha».

No obstante, la inclusión de estos temas -acordada en una reunión del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, con los consejeros de Presidencia de las comunidades- también fue una de las reclamaciones del presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, del PP, quien se comprometió a llevar «la voz del campo» a la Conferencia de Presidentes.

El jefe del Ejecutivo valenciano, Francisco Camps, también se sumará al tema del agua con la intención de que se impulse un «gran acuerdo nacional para garantizar el suministro en calidad y cantidad» en toda España.

Muy crítico con el sentido de la Conferencia ha sido el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, quien ha dicho que el fin de este foro es conseguir una foto del presidente del Gobierno con sus homólogos autonómicos para «lavar la cara a Zapatero que, en estos momentos, la tiene muy sucia».

Estarán presentes en la Conferencia otros asuntos como son los objetivos y ejes de actuación de la Presidencia española de la Unión Europea en el próximo semestre.

Así, el lehendakari Patxi López planteará alguna de las prioridades de Euskadi de cara a esta Presidencia y entre estos retos estará la consecución de una Unión más segura, una participación más activa de las regiones en la construcción europea o la lucha contra el cambio climático.

El presidente de Navarra, Miguel Sanz, de UPN, ha asegurado que acude a la Conferencia con ánimo y disposición de colaborar mientras que el presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, expresará en este foro su coincidencia con la estrategia planteada por el Gobierno.

También se elevará a la Conferencia la propuesta de un Reglamento de funcionamiento, cuya aprobación será un paso más en su proceso de institucionalización, iniciado con su creación en 2004.

Finalmente, figura en el orden del día el desarrollo de las políticas, estatal y autonómica, contra la violencia de género, con el fin de reforzar la coordinación y eficacia, y mejorar la atención a las víctimas.