Zapatero advierte al PSC que no tolerará críticas a la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto

Paula de las Heras

ESPAÑA

En la ejecutiva del partido llamó la atención al portavoz de los socialistas catalanes

17 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

José Luis Rodríguez Zapatero advirtió ayer al PSC, en la reunión de la ejecutiva del Partido Socialista, que no aceptará la más mínima crítica al Tribunal Constitucional, diga lo que diga la sentencia sobre el Estatuto. El presidente del Gobierno es consciente de que ya no se puede permitir una bronca como la que copó buena parte de su actuación política durante los primeros años de la legislatura pasada. El desgaste que supuso la reforma del marco de autogobierno catalán ha dejado un regusto amargo en el líder de los socialistas. Ahora no está dispuesto a seguir pagando aquella factura ni a consentir que a su cuenta se abra una crisis institucional que afecte, dijo, al «corazón de la democracia».

Fue un aviso a navegantes. La noticia de que el pleno del Constitucional ya ha tomado posiciones en contra de aspectos claves de la ley orgánica como la definición de nación o la referencia a los símbolos nacionales, ha despertado cierto nerviosismo entre los socialistas catalanes y sus socios de gobierno, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya. El propio presidente de la Generalitat, José Montilla, dejó caer ayer que existe el riesgo de que en Cataluña se perciba la resolución del tribunal como «una desautorización de la voluntad popular, de las Cortes y del Parlamento».

Respuesta contundente

Pero no fue eso lo que encendió a Zapatero. De hecho, cuando el líder del PSOE habló en la ejecutiva del partido, Montilla aún no había abierto la boca. Quien provocó una intervención que los asistentes describen como tajante, pronunciada en un tono «serio, contundente e incluso frío», fue Miquel Iceta. El portavoz del PSC había mostrado su malestar, según algunas fuentes, por la gestión de los tiempos que se ha hecho desde el órgano que debe ejercer como máximo garante de la Constitución con un asunto de tanto calado político como es el Estatuto catalán. Y había abogado por una reforma que impida que algo semejante se produzca en el futuro.

El secretario general de los socialistas replicó entonces que no consentirá que se ponga en cuestión la legitimidad del Constitucional. «Bromas, las justas», añadió. Lo que Zapatero pretende es que la sentencia se acepte y se acate. Fuentes de la dirección socialista recuerdan que el debate sobre el Estatuto supuso una merma importante de votos en muchas regiones de España, y especialmente en la Meseta, durante las pasadas elecciones generales. Y el presidente del Gobierno, añaden, lo asumió sin chistar.

Ahora, lo que se pretende es que los socialistas catalanes sean capaces de hacer frente a las críticas de los nacionalistas contra Zapatero -«que cumplió su compromiso», dicen en el PSOE- sin caer en la tentación de dañar uno de los pilares fundamentales del Estado de derecho. «Si hay que hacer batalla política con esto, que se apunte hacia el Partido Popular, que es el que presentó el recurso ante el Constitucional, pero no contra la institución judicial», insisten.