Un joven español de 25 años, Jorge Vicente S., recibió durante la madrugada del jueves una puñalada en el costado izquierdo cuando intentó auxiliar a una mujer que supuestamente estaba siendo agredida por su ex pareja en el distrito de Retiro, en Madrid. El suceso guarda similitud con el caso del profesor Jesús Neira, cuyo juicio se está celebrando estos días.
El joven herido, que se encuentra ingresado en el Hospital Gregorio Marañón con pronóstico reservado, estaba paseando a su perro por la calle cuando observó que una mujer pedía auxilio y era perseguida por un hombre que la estaba maltratando. Entonces no dudó en intervenir.
Sin embargo, el agresor de la mujer le asestó una puñalada en el costado y, acto seguido, se dio a la fuga corriendo. A consecuencia de la herida, Jorge Vicente, que trabaja como sanitario, abandonó el lugar de los hechos y se dirigió a su domicilio, en una zona cercana, desde donde se puso en contacto con los servicios de emergencia. El suceso tuvo lugar en el madrileño distrito de Retiro.
Una vez en su hogar, la víctima fue atendida por una ambulancia del Summa 112. Después de que le realizasen la primera cura de urgencia y lo estabilizaran fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón.
Al mediodía de ayer, la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, se desplazó hasta el hospital, de donde salió impresionada por una frase que le trasladó el ingresado, que se recuperaba favorablemente de la herida sufrida: «He hecho lo que tenía que hacer». Para Valcarce, la decisión adoptada por el joven, que no se arrepentía de la intervención que le costó ser agredido, «es un ejemplo de que estamos ganando la batalla social contra la violencia de género y contra el machismo criminal. «Ha sido una héroe que ha dado una lección de hombría, generosidad y altruismo», dijo.
«No le ha importado arriesgar su integridad física para defender a una mujer que estaba siendo gravísimamente agredida por su maltratador. Esta mujer está viva gracias a que a un joven madrileño no le ha importado arriesgar su vida para salvarla». Expresó también su emoción por las palabras que le transmitió el joven herido, «cuando con sencillez nos hablaba de que creía que había hecho lo que era su obligación, lo que cualquier ciudadano de bien habría hecho».