El fiscal habla de sumas estratosféricas y no descarta que el dinero haya sido desviado al extranjero
24 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El caso del Palau de la Música va cogiendo fuerza y el desfalco a esa institución cultural catalana se duplica a medida que avanza la investigación. Si inicialmente el dinero desviado se acercaba a los 10 millones de euros, ahora la Fiscalía de Barcelona eleva a 20 millones los fondos del Palau de los que supuestamente se apropiaron Félix Millet y Jordi Montull en los últimos cinco años. Entre los desvíos más sorprendentes está el hecho de que las bodas de las hijas de Millet, ex presidente de la institución, las pagó el Palau, con un elevado coste de 200.000 euros (más de 33 millones de las antiguas pesetas).
Este es uno de los principales argumentos del fiscal del caso Millet, Francisco Bañeres, en el recurso de apelación que presentó ayer ante el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, que ve la causa del Palau de la Música, contra la libertad provisional de Millet y Montull dictada el pasado lunes, día 19, por el juez Juli Solaz.
El fiscal recuerda que, además de los recursos de la institución cultural desviados sin justificación por los dos imputados, continúan «aflorando más depredaciones: bodas con cargo al Palau, gastos de índole personal», a lo que se debe añadir la percepción «injustificada de primas o estipendios no se sabe por qué gestión» de los dos imputados, informa Efe.
«Son sumas estratosféricas -añade- de las que se desconoce en qué pueden haberse invertido, pero no es descartable que algunas hayan sido situadas en el extranjero, concretamente en Suiza, país donde ambos inculpados reconocieron en sus declaraciones poseer cuentas bancarias». Tampoco se puede obviar, a juicio de la Fiscalía, que Félix Millet tenía una caja de seguridad con 1.800.000 euros en billetes de 500 que fueron incautados por el juzgado.
Gravedad de las penas
En el recurso de apelación, el fiscal desgrana punto por punto la argumentación del juez Solaz a la hora de dictar la libertad provisional de ambos imputados. Así, sostiene que la gravedad de las penas asociadas a los delitos que se imputan a Millet y Montull -falsedad en documento mercantil y apropiación indebida-, que podrían suponer alrededor de 14 años de prisión, «permitiría por sí sola, más allá de consideraciones relativas a su supuesto arraigo o a su pretendida ausencia de peligrosidad», el ingreso en prisión de ambos.
Recuerda también el fiscal el eco social que tiene este caso en Cataluña, un elemento de ponderación a la hora de calibrar la existencia del peligro de fuga que «no ha sido objeto de valoración por parte del instructor, omitiendo cualquier reflexión sobre él».