Rajoy amenaza con expedientar a Costa si Camps no lo sacrifica

Magis Iglesias

ESPAÑA

El presidente valenciano afronta el momento más difícil de su trayectoria política: tiene que destituir a su mano derecha.

12 oct 2009 . Actualizado a las 21:50 h.

Mariano Rajoy amenazó con expedientar al secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, si el presidente del partido, Francisco Camps, no accedía a sacrificarlo. Esta advertencia, con la que la dirección nacional logró el viernes la convocatoria del comité ejecutivo regional para la destitución de Costa, todavía sigue vigente y condiciona la reunión que celebrarán los populares valencianos este martes para debatir el cese de su número dos.

Este martes, Camps - muy a su pesar- no tiene más remedio que forzar el «cese temporal» de su hombre de confianza porque, si le tiembla la mano y no lo hace, Rajoy cumplirá su amenaza y el Comité de Derechos y Garantías abrirá un expediente disciplinario a Costa para suspenderlo temporalmente de militancia, situación en la que están todos los imputados por el caso 'Gürtel' en la Comunidad de Madrid.

Desde que se convirtió en el líder del partido, Mariano Rajoy ha dejado siempre que sus 'barones' regionales actuaran con autonomía y por eso, les daba la oportunidad de adoptar medidas disciplinarias o forzar las dimisiones de sus cargos directivos en caso de que fuera necesario. Pero la resistencia ejercida por Camps para asumir el coste político del 'caso Gürtel' entregando la cabeza de su número dos, obligó al presidente del partido a plantearse ejercer directamente su autoridad y tomar medidas desde la dirección nacional, lo que supondría una doble humillación para el presidente valenciano.

Francisco Camps atraviesa el que es, sin duda, el momento más difícil de su trayectoria política. La resistencia del secretario general es un riesgo cierto para el presidente valenciano porque, en un primer momento, ya se negó a dimitir y después hizo llegar al partido que «pedirá explicaciones y los motivos de su cese», lo que significa indagar en las razones que le obligan a irse cuando se quedan todos los demás. Fuentes cercanas al secretario creen que no será beligerante, «protestará pero no tanto como para romper».

Para evitar que el número dos se rebele y haga saltar por los aires la reunión del comité ejecutivo, el presidente le ha hecho llegar mensajes conciliadores y, en todo momento, le ha garantizado su solidaridad. En el mismo comunicado oficial en el que se informó de su cese en el comité ejecutivo, la dirección del PPCV decía que «en ningún caso se pone en entredicho ni la capacidad ni la trayectoria política desempeñada» por el dirigente que será destituido «ni la confianza depositada en su persona que es total por parte del partido». Todo indica que la dirección intentará limitar los daños, planteando la medida contra el secretario general de su cargo temporalmente y sin sustituirlo por otro dirigente.

Íntegro

El vicepresidente Juan Cotino ratificó hoy la confianza del partido en el dirigente a punto de ser destituido y dijo que Costa es una persona «honesta» e «íntegra», además de un político «responsable y dialogante». Cotino hizo estas afirmaciones en el comunicado que difundió para desmentir las informaciones que le atribuyen la investigación en la vida del secretario general de su partido y del vicepresidente tercero del Gobierno autonómico, Gerardo Camps. Precisamente, Gerardo Camps es el candidato con más posibilidades de convertirse en secretario general si Francisco Camps no logra su objetivo de dejar la plaza vacante.

El vicepresidente económico es amigo íntimo de Ricardo Costa y ha sido uno de los dirigentes que, junto con su hermano Juan, ha estado a su lado en estos últimos días tan complicados para el número dos del PPCV. Además, Gerardo Camps es uno de los pocos 'campistas' que nunca rompió la interlocución con los 'zaplanistas'. Los seguidores del ex ministro y ex presidente valenciano, Eduardo Zaplana, aglutinados por el presidente provincial de Alicante, José Joaquín Ripoll, pueden reabrir las hostilidades en el comité ejecutivo de este martes. La presencia de Zaplana en los actos oficiales del Día de la Comunidad, el pasado viernes, alteró el equilibrio logrado por Camps hasta ahora y los 'zaplanistas volvieron a ver posibilidades de regresar al poder y desalojar al presidente. No será extraño, pues, que tomen la palabra en el comité ejecutivo para pedir explicaciones por el cese de Costa y hurgar en la herida que tratará de tapar Francisco Camps.

En todo caso, la victoria que, sin duda, conseguirá el líder valenciano en su Comité Ejecutivo sólo será un capítulo más del escándalo que aún le perseguirá durante algún tiempo. El tribunal Supremo tendrá que resolver sobre el recurso de la Fiscalía contra el archivo de la causa por el regalo de trajes; el instructor del 'caso Gürtel' en Madrid estudia asumir el informe de la policía sobre la supuesta financiación ilegal del PPCV y todavía quedan otras dos terceras partes del sumario por conocerse.