Pablo Crespo admitió irregularidades en las cuentas del PP gallego entre 1996 y 1999

Efe

ESPAÑA

Se ha levantado el secreto de sumario por el caso Gürtel. Crespo fue secretario de organización del PPdeG en los 90.

06 oct 2009 . Actualizado a las 21:50 h.

Los informes policiales que figuran en el sumario del caso «Gürtel», del que hoy se ha dado traslado a las partes, indican que los «gastos no justificados» del Partido Popular en Galicia entre 1996 y 1999, fecha en la que era secretario de organización el imputado Pablo Crespo, ascienden a 584.580 euros.

Según consta en una de las conversaciones intervenidas por mandato judicial a Pablo Crespo en la cárcel de Soto del Real, éste comentó a su abogado que existían gastos e ingresos sin justificar en las cuentas del partido en Galicia entre 1996 y 1999. En el informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía se detalla que en una caja de seguridad del Banco de Santander en Pontevedra, Crespo guardaba la documentación referente a las partidas de gastos del partido entre abril de 1996 y septiembre de 1999. Del análisis de estos datos, el informe policial concluye que existía un importe de los gastos generados por el PP justificados mediante recibos y otros que no lo estaban, los cuales «se tratan de justificar mediante la emisión» de facturas de distintas empresas que formaban parte del entramado societario de Francisco Correa.

El informe subraya que dichas empresas, como Special Events, ya trabajaban realizando actos para el Partido Popular en Galicia y pide que se investigue la posible emisión de facturas falsas. En la conversación que Crespo mantuvo con su abogado el 24 de febrero de 2009, reconoció que si salía a la luz esta documentación económica al levantarse el secreto sumarial, iba a «traer cola». Su abogado José Antonio López Rubal le explicó entonces que si se trataba de un problema de financiación irregular podría conducir «a un delito electoral».

En esa misma conversación Crespo ordena a su abogado la «ejecución» de fondos en Suiza, sin especificar detalles de la operación, aunque le advierte de que «hay que hacerlo con calma porque una cosa desproporcionada salta las alarmas de allí». En otro momento el abogado asegura que si el caso llega al Tribunal Superior de Justicia «hay un magistrado que les ayuda» y le explica que se han elegido abogados «que se mueven bien» en la Audiencia Nacional.

Crespo mantuvo también con su mujer desde la cárcel de Soto del Real varias conversaciones, en una de las cuales el ex dirigente del PP gallego advierte a su esposa de que tiene intervenidas todas sus llamadas, tras lo que ésta le informa de que mantiene comunicaciones con el broker americano Randall Lew Carusso a través del móvil del novio de su hija.

En el sumario también figura la correspondencia que Crespo mantuvo con otros imputados, como Álvaro Pérez «El Bigotes», a quien en una de las cartas le traslada todo su ánimo ante los momentos que están viviendo y escribe textualmente: «Esto es un montaje político».

Por su parte, el líder de la trama Francisco Correa, en otra conversación con su abogado habla de la compra de trajes del presidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps y dice que ese era un tema de «Alvarito y Pablo», en referencia a Álvaro Pérez y Pablo Crespo, y que no sabe si tienen un «porcentaje de eso».