Cada año se sufren en España 90.000 accidentes de tráfico que se producen durante la jornada laboral o en el trayecto de ida o vuelta al lugar de trabajo. Y lo que es peor, anualmente mueren cerca de 500 personas en esos siniestros, lo que supone casi un 40% del total de fallecidos en el trabajo.
Estos datos fueron ofrecidos ayer por la Fundación Mapfre, que presentó un programa de formación de seguridad vial en las empresas. Esta cifra no incluye a los funcionarios y trabajadores autónomos, por lo que sumando estos colectivos los siniestros en las carreteras son la causa de cerca del 50% de accidentes laborales mortales.
Al citado acto asistió el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien señaló que este tipo de accidentes fueron «la mancha» del verano, pues han muerto 35 personas que conducían furgonetas, un 25% más que en las vacaciones del 2008, cuando perdieron la vida 28. Los de este año representan un 9,3% de todos los fallecidos en el verano. N
Navarro aclaró que el problema de este tipo de accidentes no son los conductores profesionales, sino los trabajadores normales, que pierden la vida cuando se dirigen o vuelven de su centro de trabajo.