La historia se repite 18 años después en Benidorm. El 22 de noviembre de 1991, Eduardo Zaplana arrebató la alcaldía al socialista Manuel Catalán gracias al voto de la tránsfuga Maruja Sánchez Trujillo, que desde entonces ocupa uno de los cinco cargos de confianza del alcalde. Los populares se han mantenido todo este tiempo al mando en la localidad alicantina. El actual alcalde, Manuel Pérez Fenoll, rige el Ayuntamiento desde el año 2006.
La capital turística de la Comunidad Valenciana fue el trampolín de la exitosa carrera política de Zaplana, que culminó con la presidencia de la Generalitat valenciana, el Ministerio de Trabajo y la portavocía del PP en el Congreso.
Agustín Navarro, que será elegido alcalde el próximo 22 de septiembre, afirmó ayer que esta moción de censura no se parece a la de 1991, porque «no se ha comprado a nadie». La localidad alicantina cuenta con algo más de 70.000 habitantes, aunque en verano supera los 350.000, con un presupuesto anual de 105 millones de euros. Allí se asentaron los Pajín-Iraola en 1983. La donostiarra Maite Iraola y el leonés José María Pajín, que se precia de la amistad de Zapatero, se dedicaron a la política. Él fue concejal entre 1993 y el 2003, candidato a la alcaldía en 1995 y secretario general del PSPV local hasta el 2000. Ella la sustituyó en el cargo hasta su dimisión en el 2007.