El polémico referendo independentista coincidirá este domingo con una protesta de la ultraderecha
10 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El pequeño municipio de Arenys de Munt -de poco más de 8.000 habitantes y ubicado en la barcelonesa comarca del Maresme- vivirá un agitado y tenso fin de semana debido que el referendo independentista prohibido por la Justicia previsto para el próximo domingo día 13 coincidirá con un acto de protesta de la Falange que ha sido autorizado.
«¿Está usted a favor de que Cataluña sea un Estado soberano, social y democrático?» es la pregunta que se planteará a los vecinos, convirtiendo a Arenys de Munt en el primer municipio catalán que plantea de facto la independencia del Estado español. La consulta popular -que cuenta con el respaldo de los grupos de CiU, ERC, CUP y Arenys 2000- se celebrará a pesar de que una jueza de Barcelona confirmó ayer la resolución que dictó la semana pasada para prohibir provisionalmente el polémico referendo, a raíz de un recurso presentado por la Abogacía del Estado.
En su opinión, el acuerdo municipal que apoya la consulta popular, impulsada por una plataforma ciudadana, «invade manifiestamente competencias reservadas expresamente al Estado por la propia Constitución y, por tanto, la vulneran». Según la juez, «al superar los límites geográficos del término municipal», el referendo no solo interfiere las competencias estatales, sino las del resto de las entidades locales catalanas «que integran el sistema institucional de la Generalitat» y la comunidad autónoma.
«Riesgo de enfrentamientos»
Paralelamente, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dio ayer la razón a la Falange y revocó la decisión de la Generalitat de cambiar para el día 20 de septiembre la concentración que esta formación ultraderechista había convocado el 13 de septiembre en Arenys, en protesta por el referendo.
Desde su página web, los falangistas ya advierten de que se manifestarán en contra «de este absurdo que no es más que un nuevo ataque contra la verdadera nación de los catalanes, España». En el fallo, el TSJC admite que, ante la coincidencia de ambos actos, «el riesgo de enfrentamientos violentos es probable».
El Departamento de Interior catalán acata la sentencia judicial y afirma que los Mossos garantizarán la seguridad. Ya en el plano político, mientras el PP catalán expresa el «más absoluto respeto» por ambas decisiones judiciales, CiU, ERC e ICV-EUiA denunciaron ayer la «pérdida de papeles» al ser autorizada una concentración de la ultraderecha.