Los presidentes de Navarra y el País Vasco finalizan 13 años de desencuentro institucional

Carlos Calvo

ESPAÑA

04 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El lendakari Patxi López y el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, pusieron ayer fin a trece años de desencuentro institucional entre dos comunidades que comparten afinidades sociales, económicas y culturales. Ambos se reunieron por la mañana en Pamplona y firmaron un protocolo de colaboración que regulará las relaciones institucionales entre el País Vasco y la comunidad foral «sin injerencias» y desde el «absoluto respeto» a las realidades territoriales de ambos territorios, según destacó el presidente navarro.

Desde 1996 no se había producido un encuentro entre los presidentes navarro y vasco en sede institucional. En aquella reunión participaron el peneuvista José Antonio Ardanza y el socialista Javier Otano. Durante los mandatos en el Ejecutivo vasco de Juan José Ibarretxe y con la presidencia de Navarra en manos de Miguel Sanz, ambos líderes no mantuvieron encuentro alguno en sede de gobierno.

Patxi López señaló que el encuentro es la demostración de cómo el País Vasco y Navarra pueden profundizar «en este marco de relaciones de colaboración y de cooperación». «Desde el respeto y lealtad a nuestras diferentes realidades políticas, sociales e institucionales», dijo. «Euskadi y Navarra -añadió- se dan la mano para colaborar y ayudarse mutuamente, que es lo que estaban deseando la inmensa mayoría de la sociedad navarra y vasca».

El presidente navarro destacó, a su vez, que el protocolo firmado en la reunión «pone de manifiesto que no es necesario un órgano común para colaborar y mantener un marco de relaciones estables basado en el respeto y en el reconocimiento de nuestras diferentes realidades institucionales». Para Sanz, la ausencia de relaciones al máximo nivel entre las dos autonomías se debió a que el anterior gobierno vasco «no respetaba la realidad institucional de Navarra como comunidad propia y diferenciada».

El acuerdo de cooperación afecta a tres áreas de interés común: la promoción del euskera, lengua compartida por ambas comunidades; la captación en Navarra de las emisiones de la televisión pública vasca ETB, y la conexión ferroviaria de alta velocidad entre el corredor navarro y la Y vasca.