La campaña electoral se traslada al Congreso, donde el presidente elude dar explicaciones sobre el uso del Falcon.
28 may 2009 . Actualizado a las 11:19 h.El avión militar que usó José Luis Rodríguez Zapatero para acudir a un mitin en Dos Hermanas (Sevilla) y los supuestos favores de Manuel Chaves a su hija se han convertido en las dos armas electorales más poderosas del PP. Los antídotos ideales para contrarrestar los ataques socialistas por el caso Gürtel, que mantiene como imputado a Francisco Camps. Mientras, Europa pasa de puntillas por una campaña centrada en los escándalos políticos.
Los populares buscan repetir la estrategia que tan buenos resultados les dio en Galicia, donde sus acusaciones de despilfarro contra Emilio Pérez Touriño en referencia a los coches oficiales y las famosas sillas se mostraron eficaces. Por eso ayer decidieron llevar al Congreso esos dos asuntos que han puesto al PSOE a la defensiva.
Mariano Rajoy aprovechó su pregunta a Zapatero en la sesión de control, en la que denunció los reiterados incumplimiento de sus promesas y su escasa productividad legislativa, para introducir el asunto del avión. «Usted hace anuncios como el código de buen gobierno y luego utiliza un Dassault Falcon para irse a un mitin del Partido Socialista; este es su código de buen gobierno», aseguró el líder del PP. Zapatero no quiso entrar en el fondo del asunto y se limitó a decir que su Gobierno es «responsable, serio y no utiliza determinadas cosas por respecto a lo que representa la institución de la Presidencia del Gobierno, los ex presidentes y los presidentes futuros». Mientras abandonaba el hemiciclo, un diputado del PP le llamó «caradura» y otro le gritó: «¡Que se va el avión, corre!».
A las Fallas en Mystère
La portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, fue más allá. En su pregunta a la vicepresidenta primera cargó contra la ministra de Defensa, que «solo se coordina con el secretario general del PSOE para poner un avión a su disposición para ir a los mítines o a la de usted para ver las Fallas».
En su segundo turno volvió a la carga: «Si tiene usted hoy la tentación, como hace siempre, de coger un Mystère y volar de Madrid a Valencia, yo le recomiendo que se dé una vuelta esta vez por Elche, por Arrecife, por Lorca o por Collbató». Hacía referencia a los últimos casos de corrupción que han salpicado a los socialistas en esas localidades. Para terminar así: «Y si tiene la tentación de hablar de presidentes autonómicos, no es necesario que se coja ningún avión ni que vaya muy lejos, pregúntele al señor Chaves por la familia».
María Teresa Fernández de la Vega la contestó aludiendo al caso Gürtel, pero tampoco dio explicaciones sobre el uso de aviones oficiales para desplazamientos públicos o o privados de miembros del Gobierno. La vicepresidenta aseguró que la mayoría de los ciudadanos no creen en las recetas del PP, como el abaratamiento del despido, la reducción de los gastos públicos, la moral impuesta por decreto «ni sus correas por bigotes».
«Le diré que sus acusaciones son tan falsas como inexactas. Tiene tela que ahora usted y alguno de sus diputados quieran hacerse unos trajecitos a costa de la intachable honestidad y rigor de este Gobierno en la utilización de los recursos públicos. ¡Ustedes que no han sido capaces ni de aclarar cómo pagan esos trajecitos!», aseguró. Para finalizar instando a la popular a no seguir «la estela de algunos dirigentes suyos en Valencia», porque «hacerse trajes a costa de otros es política y moralmente intolerable y usted lo va a pagar».
El PP ha acusado a Televisión Española de «silenciar los escándalos que acaecen en el PSOE», ocultando la información sobre Chaves.