Un total de 22 miembros de la famosa banda de motoristas los Ángeles del Infierno, popularizados por varias películas de cine y por conducir Harley Davidson con camisas negras estampadas con calaveras, fueron detenidos ayer en distintas ciudades españolas, acusados de formar parte de un grupo delictivo organizado que se dedicaba a extorsionar, amenazar, coaccionar y traficar con drogas y armas.
En el marco de una operación denominada Valkiria y Grigori, cuya investigación comenzó en octubre del 2007, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo en la mañana de ayer las 22 detenciones y más de una treintena de registros en distintas localidades barcelonesas, así como de Málaga, Murcia, Valencia, Gran Canaria y Madrid.
Los Ángeles del Infierno, que originalmente fue un grupo de moteros creado a finales de los años cuarenta en California, es hoy una banda vinculada tradicionalmente al mundo de las motocicletas, pero que, según las fuerzas de seguridad, está integrada por conocidos miembros de la ultraderecha española.
El grupo, al que también se le imputa asociación ilícita, se organiza con una estructura paramilitar con conexiones internacionales con otras bandas de los Hell's Angels americanos. De hecho, dos de los detenidos en esta ocasión son de la rama italiana de la asociación. En el momento de practicarse los arrestos, uno de los detenidos intentó utilizar un arma de fuego contra los agentes.
Caja fuerte de ocho cerraduras
En los registros se intervinieron armas y munición de guerra, varias armas prohibidas (blancas y de fuego), chalecos antibalas, pasamontañas, un kilo de cocaína, dinero en efectivo (unos 200.000 euros), documentación variada, así como varios objetos y libros de simbología y contenido neonazi.
La parte más importante de la operación se llevó a cabo en nueve localidades barcelonesas, entre ellas la capital, en las que se detuvo a trece personas. En Barcelona se registraron al menos tres locales de la banda en el distrito de Poblenou. En uno, los agentes, con ayuda de los bomberos, abrieron después de tres horas de trabajo una caja fuerte que tenía al menos ocho cerraduras y contenía diversa documentación. En otro de los registros de una casa se descubrió, tras la utilización de mazas y palas, un escondite detrás de una pared en el que aparecieron documentos y otros objetos.
Esta es la tercera operación que se lleva a cabo en España contra esta banda desde 1996, cuando se desmanteló, también en Barcelona, el grupo Los Centuriones. La segunda operación se llevó a cabo igualmente en la Ciudad Condal en diciembre del 2007 y se saldó con ocho detenidos.