El tripartito catalán renueva su pacto para exigir más al nuevo Gobierno

Agencias

ESPAÑA

ERC avisa al Ejecutivo de que su estabilidad parlamentaria dependerá de que acelere los traspasos

09 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los tres partidos que integran el Gobierno catalán (PSC, ERC e Iniciativa per Catalunya) renovaron ayer su pacto con «un toque de atención» al nuevo Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para que cumpla con los traspasos pendientes y dé el impulso definitivo al nuevo modelo de financiación autonómica. El viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, y los secretarios generales de ERC y de ICV, Joan Ridao y Joan Herrera, respectivamente, explicaron ayer el contenido del documento de actualización del pacto, que prevé medidas para afrontar la crisis económica, y también fija como plazo hasta final de año para desbloquear los traspasos de becas universitarias, aeropuertos, puertos y cercanías de Renfe.

Los tres portavoces del tripartito coincidieron en señalar que, aunque el documento supone «un mandato» para el Gobierno catalán, su repercusión «va más allá», porque la aplicación de alguna de ellas dependerá «del ritmo» de negociación y la receptividad del nuevo Gobierno. Para Ridao, se trata de «dar un toque de atención» al Gobierno de Zapatero, a fin de que entienda que necesita acordar el nuevo modelo de financiación y acelerar los traspasos del Estatuto para poder contar con estabilidad parlamentaria, pero para Iceta el documento solo «dice lo que dice», si bien es verdad que «gobierne quien gobierne y con los ministros que sean, tenemos una ley, el Estatuto, que hay que cumplir».

El portavoz del PSC explicó que el documento se entregará formalmente al presidente de la Generalitat el próximo martes, y recordó que algunas de las prioridades fijadas están pendientes de ser negociadas con el Ejecutivo central, «por lo que no es una hoja de ruta en solitario, sino que la comparte con el Gobierno de España». «Los adjetivos [utilizados por los socios] pueden no ser los mismos» a la hora de interpretar el texto, dijo, «pero es un documento exigente con nosotros y con el Gobierno español».

Según Ridao, «si el pacto del Tinell [del primer tripartito] fue un aviso a Aznar en plena deriva autoritaria y centralista del PP, este es un toque de atención a Zapatero para que cumpla con Cataluña en una cuestión como la financiación».

Firmeza

Para ERC, es muy importante que en el texto se recoja un compromiso de mantener la «firmeza y determinación» del Gobierno catalán en las negociaciones de financiación a fin de que el modelo se adecúe a lo que contempla el Estatuto. También destacó que en el texto se prevea «una respuesta unitaria y contundente» de las fuerzas políticas catalanas y de la sociedad civil «ante una eventual sentencia contraria al Estatuto».

Por parte de ICV-EUiA, Joan Herrera puso el acento en las medidas para afrontar la crisis económica que figuran en la renovación del pacto, y que «expresan un compromiso» con «las clases trabajadoras y los sectores más vulnerables» para extender la cobertura de varias prestaciones sociales.

Herrera destacó que la firmeza ante el nuevo sistema de financiación «no es un capricho». Explicó que si en el texto se critica que la aplicación del Estatuto es «excesivamente lenta», se debe a que el Gobierno español debe «desencallar» los traspasos pendientes. Con respecto a la financiación advirtió de que el Ejecutivo catalán «tendrá que decir que no» si el sistema no es adecuado.