La circunscripción única para la diáspora es inviable por inconstitucional

La Voz

ESPAÑA

16 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El PSOE solo hizo en su programa para las generales del 2008 una propuesta de reforma de la ley electoral: una circunscripción exterior para que los españoles residentes en el extranjero eligieran un número determinado de diputados. Según el Consejo de Estado, no es posible, a menos que se modifique la Constitución, que no era lo que pretendía el Gobierno, según lo pedido al órgano consultivo el 27 de junio al encomendarle un informe sobre este y otros asuntos.

La Carta Magna consagra la provincia como circunscripción electoral en la elección de diputados. Así que el organismo que preside Francisco Rubio Llorente concluye que, pese a parecer la circunscripción exterior un método idóneo para favorecer la implicación de los «ciudadanos ausentes» en la vida política del país, su introducción en la ley electoral obligaría a «forzar la Constitución más allá de límites razonables».

Como alternativa, el Consejo de Estado propone emular el sistema neerlandés y adscribir los votos del exterior a una única provincia. Aunque admite que no es una solución ideal. Es más, considera que tiene graves inconvenientes. Si se escogiera una provincia poco poblada, sus habitantes podrían sentirse «agraviados» porque los candidatos estarían tentados a dirigir a quienes viven fuera sus mensajes políticos.

Y si se eligiera una provincia muy poblada, como Madrid, los intereses específicos de los nacionales del exterior quedarían difuminados. No hay solución a la vista.