Ha denunciado que los menores «cuando molestaban al personal eran esposados a los pies de la cama o al cabecero con los brazos en cruz y arrodillados durante horas, incluso durante toda la noche».
10 feb 2009 . Actualizado a las 13:45 h.Un segundo ex vigilante de seguridad del reformatorio de Ceuta ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Menores en los mismos términos que su anterior compañero por los supuestos malos tratos que se dan a los menores acogidos en ese centro.
El ex vigilante, que trabajó durante siete meses en el centro, ha denunciado que los menores «cuando molestaban al personal eran esposados a los pies de la cama o al cabecero con los brazos en cruz y arrodillados durante horas, incluso durante toda la noche», según la denuncia a la que ha tenido acceso EFE.
El denunciante ha afirmado que dichas prácticas se acometían «sin que existieran causas justificadas» y que ni «el juez ni el fiscal eran informados», a pesar de que la dirección, supuestamente, «lo conocía y daba órdenes concretas para la realización de estas maniobras».
La denuncia presentada asemeja los hechos a lo narrado por otro ex vigilante salvo en un detalle y es que en esta ocasión especifica por qué no denunció estos hechos en su día pero sí lo hace ahora.
El ex vigilante ha indicado que «desconocía que fueran constitutivos de delito ya que desde mi ingreso como vigilante se practicaban de forma habitual pero al saber que este proceder pudiera ser un delito es por lo que he acudido a Fiscalía para colaborar con la justicia en el esclarecimiento de los hechos».
En la denuncia, el ex vigilante ha añadido que constató estas prácticas y acusa, con nombres y apellidos, a una educadora de dispensar malos tratos psíquicos a los menores.
Como detalle ha indicado que en el cuarto de vigilantes había «equipos antidisturbios para que el personal actúe contra los menores en los casos que sean requeridos» y que había cascos, escudos y defensas de goma.