Oenegés denuncian que España viola su ley al vender armas a países en conflicto

Ivannia Salazar

ESPAÑA

02 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Aunque España no estaba considerada hasta hace unos años como un país con una industria armamentística líder, entre el 2001 y el 2007 cuadruplicó su volumen de venta de armamento, pasando de 231,18 a 932,94 millones de euros, y se convirtió así en el octavo vendedor del mundo, según datos oficiales del Ministerio de Industria y Comercio.

El informe anual de estadísticas españolas de exportación de material de defensa del 2007 -del 2008 solo están disponibles los datos del primer semestre-indica que ese año el 69% de las exportaciones se realizaron a países de la Unión Europea (UE) o socios de la OTAN. El restante 31% se repartió entre 36 Estados, muchos de los cuales son calificados por distintas organizaciones como «preocupantes».

Según Mónica Costa, responsable de política exterior de Amnistía Internacional (AI), la exportación de material de defensa es preocupante «cuando no hay garantías de que no se va a usar en lugares con conflictos armados, o donde se violan los derechos humanos», y afirma que España exporta a países de este tipo. El código de conducta de la Unión Europea sobre comercio de armas establece algunos criterios bajo los cuales no se debe exportar, pero según Costa «es grave que aún así se continúe vendiendo a países con represión, como Pakistán, o en los que hay una grave crisis de derechos humanos, como Colombia. Lo que pedimos es que el Gobierno sea coherente con la legislación».

La ley española de comercio de armas, que se aprobó en el 2007, tampoco autoriza este tipo de venta. El artículo 8 señala que no se exportará armamento «cuando existan indicios racionales de que pueda ser empleado en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional, puedan exacerbar tensiones o conflictos latentes, con fines de represión interna o en situaciones de violación de derechos humanos». Organizaciones como Amnistía Internacional, Oxfam o la Fundació per la Pau, denuncian que España viola sus propias normas al no cumplirlo.?

¿Material no letal?

A raíz de la polémica generada por una pregunta al presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el programa de TVE Tengo una pregunta para usted , el Ministerio de Industria difundió una nota de prensa en la que afirma que, en el caso de Israel, «desde el 2001, España no ha autorizado la exportación de ningún armamento que resultase letal». Sin embargo, el informe del 2007 detalla que, a Israel, España le vendió artículos de las categorías a las que pertenecen bombas, torpedos, misiles, armas con cañón de ánima lisa (como ametralladoras y fusiles) y material energético (como explosivos y combustibles).

Alberto Estévez, analista de comercio internacional de armas que colabora con AI, explicó que el problema es que los informes del Gobierno dan a conocer la categoría a la que pertenece el material exportado, «pero no dicen exactamente qué armas se exportan, en qué cantidad, quién las produce, quién las compra, ni con qué fin».

También hay una fuerte polémica en cuanto al control y uso del material que se vende calificado como «deportivo o de caza», que se envía a países como Angola, Ghana, la República Centroafricana y Zambia. El peligro que señalan las organizaciones es que la falta de control sobre los usuarios de esas exportaciones permite que existan armas camufladas bajo esa calificación, pero que en realidad «pasan a los conflictos armados de la zona», afirman Costa y Estévez, que coinciden en que existe «un elevado riesgo de desvío y de que caigan en las manos equivocadas».