Ibarretxe pide ahora que el juicio siga para demostrar su inocencia

Joseba García

ESPAÑA

Quiere evitar que en?el futuro se vuelva a juzgar el recurso al diálogo político para la resolución de conflictos

09 ene 2009 . Actualizado a las 13:26 h.

La defensa de Juan José Ibarretxe cambió de estrategia en la apertura del juicio contra el lendakari y los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares por haberse reunido con la ilegal Batasuna durante el fallido proceso de paz, y reclamó la continuidad del proceso para demostrar su inocencia y evitar que en un futuro se vuelva a juzgar el recurso al diálogo político para la resolución de conflictos.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, tras plantear las cuestiones previas en la primera sesión, decidirá el lunes si continúa la vista o toma en consideración las peticiones del Ministerio Fiscal y de las defensas de los dirigentes del PSE y de la izquierda aberzale y sobresee la causa.

La sala habilitada por el Tribunal Superior vasco ofreció ayer una fotografía histórica e inédita en la democracia española, con un presidente de Gobierno (el lendakari) y un líder de la oposición (Patxi López) en el banquillo de los acusados junto a los miembros de la ilegal Batasuna Arnaldo Otegi, Juan José Petrikorena, Rufino Etxeberria, Olatz Dañobeitia y Pernando Barrena.

Ibarretxe y los dirigentes socialistas Patxi López y Rodolfo Ares se sentaron a un lado de los bancos como colaboradores necesarios para la comisión de un delito, separados por un pasillo de los integrantes de la izquierda aberzale, a los que la acusación representada por el Foro de Ermua y Dignidad y Justicia imputa desobediencia a la sentencia del Tribunal Supremo que decretó la ilegalización de Batasuna y proscribió cualquier actividad política a sus dirigentes. Una sentencia que habría sido violentada en las reuniones que Otegi y sus compañeros mantuvieron con Ibarretxe en Ajuria Enea, y con López y Ares en un hotel de San Sebastián, en el 2006 durante la fallida tregua de ETA.

La fiscala superior de la comunidad autónoma, María Ángeles Montes, reclamó que se pusiese fin al juicio al no existir acusación pública y al entender que no existe delito en los hechos juzgados, en coherencia con los fundamentos aplicados por el Tribunal Supremo en el caso Botín, según los cuales «si la acusación particular o el Ministerio Fiscal no ejerce la acción penal no puede procederse a la apertura del juicio oral solo con las acusaciones populares».

La defensa de Batasuna insistió en este mismo argumento y arguyó la imposibilidad de preparar su trabajo, dado que cuatro de sus defendidos cumplen penas en prisiones alejadas del País Vasco. El representante legal de López y Ares denunció, por su parte, motivaciones políticas tras la acusación popular y solicitó el sobreseimiento del proceso por inexistencia de acusación de la Fiscalía.

Cambio en la línea de trabajo

La sorpresa vino de la mano de defensor del lendakari. El abogado Mikel Casas cambió la línea de trabajo que había mantenido anteriormente y demandó la celebración del juicio «hasta el final» para «demostrar su inocencia». Casas aclaró que «la pena de banquillo» que han «soportado» el lendakari y demás procesados «es más que suficiente para que intentemos y demostremos que nos asiste la razón».