El próximo Ejecutivo vasco, en manos del socialista Patxi López

ESPAÑA

27 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El líder de los socialistas vascos, Patxi López, está en condiciones de ser el primer no nacionalista que dirija el Gobierno vasco. Así lo pronostica el último Euskobarómetro del 2008, que confirma el notable avance experimentado por el PSE, que ya alcanzó un hito histórico en los comicios generales del pasado mes de marzo al convertirse en la primera fuerza política del País Vasco y de sus tres provincias.

Aunque el sondeo dado a conocer ayer prevé que el PNV sea el partido más votado en las elecciones autonómicas programadas para el próximo mes de marzo, con un 34% de las papeletas frente al 31% del PSE, la distribución de escaños muestra un virtual empate técnico entre la candidatura de Juan José Ibarretxe y la de Patxi López. Pero con una diferencia apreciable entre ambas: la caída de los tres partidos que conforman el actual Ejecutivo (PNV, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua-IU), unida a la previsible ausencia de la izquierda proetarra de los comicios, dejan al aspirante nacionalista sin los apoyos suficientes para repetir como lendakari.

En cambio, Patxi López dispone de un mayor margen negociador. Lo que no significa que lo tenga más fácil para convertirse en el primer lendakari no nacionalista. En el mejor de los casos, los socialistas obtendrían un escaño más que el PNV. Pero incluso en el peor de los escenarios previstos por el Euskobarómetro (tres parlamentarios menos que los nacionalistas), el afianzamiento como tercera fuerza política del PP (un 16% de los votos y entre 13 y 15 escaños) podría favorecer la constitución de una alternativa de gobierno entre los dos partidos constitucionalistas.

No obstante, en estos momentos las posiciones de ambas formaciones están lo suficientemente alejadas como para considerar viable una coalición de gobierno entre socialistas y populares. Lo que deja otra opción: un pacto PNV-PSE como el que ya se formalizó en 1986, la primera vez en que los socialistas ganaron las elecciones vascas, pese a lo cual accedieron a dejar que el nacionalista José Antonio Ardanza fuera quien continuara presidiendo el Gobierno de coalición.

Aunque nadie quiere dar por buena esta fórmula a tres meses de las elecciones, es la que consideran más factible los propios ciudadanos, según el Euskobarómetro de noviembre. La duda es quién sería el lendakari. Los socialistas son menos propicios ahora a ceder la presidencia, como hicieron hace 22 años, y el PNV difícilmente sacrificaría a Ibarretxe. La encuesta revela que son mayoría los vascos que consideran necesario un cambio de lendakari (47% a favor, 42% en contra), aunque, pese a todo, Ibarretxe duplica el respaldo que obtiene López (50% frente a 23%).