El presidente de la formación regionalista ha explicado que hasta el momento han sido «cuarenta y tantas» las bajas.
04 nov 2008 . Actualizado a las 14:23 h.El presidente de UPN, Miguel Sanz, ha considerado «una insignificancia» el número de bajas de militantes regionalistas registradas en los últimos días y ha señalado que son «todas las esperadas», por lo que ha negado estar «preocupado» por la salida de quienes «nunca debieron estar en UPN».
En declaraciones a los periodistas, Sanz ha explicado que hasta el momento han sido «cuarenta y tantas bajas» en un partido con «centenares de cargos públicos y más de 5.000 afiliados», que a su entender serán respondidas «con más de 300 altas».
En todo caso, ha lamentado las «llamadas insistentes» y las «presiones» recibidas por algunos cargos de UPN para su pase al PP, así como los mensajes recibidos en los móviles en los que se les anima y se les da la bienvenida «a la casa del padre», en referencia al Partido Popular.
Preguntado por la significación de las bajas, entre ellas las de los senadores José Cruz Pérez Lapazarán y José Ignacio Palacios, la del diputado Santiago Cervera o la del eurodiputado Javier Pomés, además de la del ex diputado Jaime Ignacio del Burgo, ha advertido de que «no todos merecen la misma consideración».
Así, unos «no merecen otro calificativo que el de transfuguismo más puro y duro», otros «pueden tener algún atenuante, y otros pueden no ser tildados como transfuguismo y pueden ser bajas que se han generado con absoluta libertad y con absoluta coherencia ideológica», al haber sido acompañados por su disposición a dejar su cargo en manos de UPN.
Al analizar el escenario en el que quedan UPN y PP, ha augurado que la batalla por el espacio político «va a ser más fácil de lo que esperábamos», ya que el Partido Popular en Navarra «ni tiene estructura, ni tiene espacio ideológico» ante una UPN que no renunciará «bajo ningún concepto a defender la Constitución, la unidad de España, el Amejoramiento y nuestra autonomía».
En todo caso, el presidente del partido regionalista no ha cerrado las puertas a la futura colaboración mediante «los pactos que se crea conveniente en beneficio de los partidos, de los ciudadanos, de Navarra, de España y con autonomía y libertad plena de los partidos».
Por ello, ha advertido a quienes se han dado de baja en UPN para ir al PP que «si alguno ha tomado la decisión pensando que puede tener una continuidad más segura, creo que lo va a tener más difícil», ha dicho, tras augurar unos poco exitosos resultados electorales al PP en Navarra.
Respecto a su relación con el presidente del PP, Mariano Rajoy, con quien ha dicho que no ha hablado desde que se produjo la ruptura, no ha tenido palabras para definir sus sensaciones, ya que «uno en política -ha explicado- no sabe qué es decepción, qué es cansancio, qué es desagradecimiento de los demás».