El pasado lunes Canarias batió un negro récord al registrar en solo 24 horas la llegada de 329 inmigrantes repartidos en un cayuco de 30 metros de eslora en el que viajaban 229 personas y una patera que transportaba a otras 100. Esta oleada de cayucos, aunque es habitual en los meses veraniegos por la mejor meteorología, ha causado alarma en el archipiélago canario, que insiste en que necesita más medios humanos y materiales y una vigilancia más efectiva. No en vano, sus costas llevan recibiendo desde hace once años este complejo fenómeno sociohumanitario que no para de crecer por la proliferación de redes mafiosas que trafican con seres humanos.
La viceconsejera de Bienestar Social e Inmigración del Gobierno de Canarias, Natividad Cano, alertó ayer de la llegada masiva de «auténticos barcos negreros que trafican con personas». En su opinión, Canarias es el principal destino de «la red de mafias que siguen traficando con personas, que es lo que hay que atacar enormemente», añadió la viceconsejera, que destacó la llegada de presuntos menores y advirtió de que «Canarias no está en disposición de seguir recogiéndolos».
Cano resaltó que la situación «es muy delicada», ya que los centros de acogida de los inmigrantes menores de edad «están todos sobresaturados». Considera que «Europa se tiene que mojar muchísimo, hay que trabajar mucho en los países de origen y hay que hacer frente pensando siempre que hay una gran tragedia humana por medio».
Las cifras oficiales contradicen, en parte, los datos que denuncia el Gobierno isleño. Los tres centros de retención de inmigrantes de Canarias, que tienen una capacidad de 2.637 plazas, acogen en la actualidad a 1.419 inmigrantes, en su mayoría de origen subsahariano, según los datos facilitados ayer por la Delegación del Gobierno, informa Efe.
Esas mismas estadísticas revelan que a fecha del 29 de septiembre en el centro del Matorral (Fuerteventura) había ingresados 1.043 sin papeles, cuando su capacidad es de 1.075, y en el de Hoya Fría (Tenerife) se encuentran 350 internos, cuando solo tienen cabida 326. Y todo sin contar a los que vinieron el pasado lunes.
Un problema imparable
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, advirtió de que la situación interna de Mauritania aumentará la llegada de más cayucos y de inmigrantes indocumentados a las costas españolas. «Mauritania vive una situación interna muy compleja y se está convirtiendo en un punto de salida de cayucos y de la inmigración clandestina», porque «la colaboración con ese país ya «no es la que desearíamos».