Un total de 229 inmigrantes, entre ellos 25 menores de edad, llegaron en la madrugada de ayer a Tenerife a bordo de un cayuco procedente de una zona entre Gambia y Guinea-Bissau. La embarcación, de proporciones enormes y con 30 metros de eslora, no tiene precedentes y añade una nueva modalidad de transporte masivo que realizan las mafias que trafican con personas. Según fuentes consultadas por La Voz, el cayuco viajó a España haciendo escalas en diferentes países para, aparte de cargar combustible y algunos enseres básicos, captar al máximo de inmigrantes. Cada uno de ellos pudo haber pagado alrededor de 800 euros por el viaje.
Pingües beneficios
Arriesgarse a meter a casi 230 personas en una gran barcaza y contar con la suerte de no ser localizada por ninguno de los novedosos sistemas de detección de cayucos ha dejado pingües beneficios a los organizadores de la travesía. Las cuentas hablan por si solas, ya que este traslado masivo de inmigrantes logró una recaudación que supera los 180.000 euros (unos 30 millones de las antiguas pesetas). El hecho de que las 229 personas llegasen en tan buen estado de salud -solo cinco de ellas precisaron de asistencia médica-después de un viaje de al menos una semana de duración, refuerza la idea de que ese gran cayuco hizo escala en varios países.
La embarcación fue detectada por un avión del Servicio Aéreo de Rescate y el buque de Salvamento Marítimo María Zambrano, que rescató a los viajeros y los condujo de madrugada hasta el puerto de Los Cristianos.
Algunos de los miembros de la Cruz Roja y de Protección Civil que asistieron la llegada del cayuco declararon que nunca habían visto algo semejante y que los inmigrantes se encontraban bien de salud para el tiempo que habían permanecido en el mar, hacinados en la embarcación y sin poder moverse.
La barcaza fue avistada el lunes por la tarde cuando se encontraba a unas 50 millas de la costa canaria. El desembarco masivo desbordó las instalaciones de acogida y se tuvieron que habilitar algunas carpas para dar cobijo a algunos de los recién llegados.
El día que más llegadas soportaron las islas fue el pasado 18 de junio, cuando a bordo de cinco cayucos arribaron a diferentes puntos de Canarias un total de 328 personas.
Esta cifra fue superada ayer, después de que una patera con un centenar de inmigrantes magrebíes a bordo arribase por la tarde a Gran Canaria, donde desembarcaron por sus propios medios aunque supervisados por Salvamento Marítimo. El puerto de Pozo Izquierdo, en la costa del municipio de Santa Lucía de Tirajana, fue escenario del nuevo desembarco.