Zapatero condecora al brigada asesinado por ETA con la Medalla al Mérito Militar

Efe SEGOVIA

ESPAÑA

Al funeral de Luís Conde asistieron personalidades y políticos del Gobierno, Cantabria y el País Vasco.

23 sep 2008 . Actualizado a las 16:03 h.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha condecorado hoy en Segovia al brigada Luis Conde, asesinado en Santoña por ETA, con la Medalla al Mérito Militar, con distintivo amarillo, concedida a título póstumo.

Previamente ha sido oficiado un funeral, presidido por el obispo de Segovia, Ángel Rubio, y concelebrado por ocho sacerdotes entre los que se encontraba el capellán castrense, Luis Emperador.

El patio de orden de la Academia de Artillería, donde prestaba sus servicios Luis Conde, ha sido el escenario de este homenaje. El féretro con los restos mortales del militar, cubierto con la bandera de España y la gorra del uniforme, se encontraba frente al altar, donde fue llevado a hombros por varios compañeros del fallecido mientras sonaba el himno nacional.

A la derecha estaban la viuda, María Lourdes Rodado, que se encontraba con su marido en el momento de la explosión del coche activado por los terroristas, así como el hijo del matrimonio, Iván Conde Rodado, alumno de la escala básica de suboficiales de la misma academia donde estaba destinado su padre.

Junto a ellos se encontraban otros familiares, como los padres del militar, Alfonso Conde, y Estrella de la Cruz.

A la izquierda estaba situado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, vestido con traje y corbata negros, junto con el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono; los ministros de Defensa, Carme Chacón, e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente, y los presidentes autonómicos de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Asimismo, entre otros dirigentes políticos se encontraban el presidente del PP, Mariano Rajoy; el vicesecretario general del PSOE, José Blanco; el coordinador de IU, Gaspar Llamazares; el consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza; el secretario general del PSCL, Óscar López, y la diputada de UPYD, Rosa Díez.

Durante la celebración del funeral, que ha tenido lugar en la intimidad, por deseo de la familia, el obispo ha recordado que el terrorismo no sólo causa graves daños físicos y económicos sino un grave deterioro moral y ha suplicado que desaparezca esta lacra y todo germen de violencia.

Además, Rubio ha dicho que Segovia se siente estremecida por la muerte de un ciudadano conocido y estimado por todos y ha tenido palabras de especial cariño para los familiares del militar asesinado.

La viuda y su hijo han estado en todo momento agarrados de la mano y abrazados, provocando momentos llenos de gran emotividad.

La imposición de la condecoración se ha llevado a cabo tras la ceremonia religiosa. Zapatero ha colocado sobre el féretro la Cruz del Mérito Militar, con distintivo amarillo, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll, ha entregado a la viuda la bandera junto con la condecoración y la gorra.

Después se ha celebrado un homenaje a los militares fallecidos en acto de servicio, en el que se ha entonado el himno «la muerte no es el final», a la vez que dos cadetes depositaban una corona de flores ante el féretro con escarapelas con los colores nacionales y la inscripción del Ministerio de Defensa.

Asimismo, se ha cantado el himno de la artillería y ha sonado una marcha fúnebre a la vez que el féretro era sacado a hombros de compañeros de la víctima por la puerta principal del centro militar.

Fuera esperaban cuatro coches fúnebres, donde ha sido introducido el féretro y cerca de cuarenta coronas y ramos de flores, en una comitiva que ha partido a Valladolid con el fin de proceder a la incineración de los restos, ya que en Segovia no se presta ese servicio funerario.