Montilla solicita unidad y promete flexibilidad para negociar la financiación

Efe

ESPAÑA

11 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente catalán, José Montilla, se comprometió ayer, desde la «flexibilidad», a que solo aceptará un acuerdo en financiación que sea «el mejor posible» para Cataluña, en un momento de crisis económica que requerirá de «sacrificios» y de «solidaridad» en las familias. En su tradicional discurso con motivo de la Diada de Cataluña, que se celebra hoy, Montilla pidió «confianza» a los ciudadanos y «unidad» a los partidos políticos catalanes y a la sociedad civil para lograr una mejora de la financiación.

Montilla destacó que para mejorar los servicios educativos, sanitarios y sociales, para reforzar la seguridad en las calles, para que «el país vaya hacia adelante como los catalanes merecen (...) necesitamos más recursos». Por ello, insistió, es necesario mejorar la financiación que recibe la comunidad. No obstante, señaló que su «responsabilidad» es la de trabajar «incansablemente» por un acuerdo, manteniendo el diálogo «hasta el final», un tarea que realizará «desde la lealtad y sabiendo que habrá que ser flexibles».

De esta forma, Montilla lanzó un mensaje de firmeza en su objetivo de lograr una nueva financiación «justa e inaplazable», pero optó por no utilizar la Diada para tensar más la cuerda con el Gobierno central en un momento en el que su consigna es de prudencia y trabajo silencioso.

Financiación local

Previamente, la Generalitat y alcaldes catalanes celebraron un acto conjunto para reivindicar una mejor financiación autonómica y local. Después de la lectura de la declaración de la Comisión Municipalista de Cataluña sobre la financiación local, alcaldes de diferentes partidos políticos intervinieron para denunciar su situación, pedir más recursos y mostrar la unidad de los municipios catalanes.

El alcalde de Martorell (Barcelona), Salvador Esteve (CiU), aprovechó su intervención para afirmar que el «Estado menosprecia la capacidad financiera de los ayuntamientos y que la FEMP no está defendiendo con suficiente firmeza las necesidades del mundo local». La alcaldesa de Ripoll (Gerona), Teresa Jordà (ERC), abogó por «descentralizar» el modelo de financiación, para equilibrar el gasto público con la fórmula de 30% para la Administración local, 40% para la autonómica y 30% para la estatal.