El frente de Belloch contra Solbes se reduce a tres ciudades

ESPAÑA

El alcalde admite que el PSOE lo presionó para desconvocar la cumbre de ayer contra el recorte de dinero a los municipios

10 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El frente común contra el anunciado tijeretazo financiero de Solbes a los ayuntamientos quedó reducido a tres ciudades: Madrid, Zaragoza y Málaga. Sus concejales de Hacienda celebraron ayer una cumbre en la capital aragonesa en la que pidieron al Gobierno más recursos, dinero de forma inmediata para atender los servicios sociales básicos y ampliar el margen de endeudamiento de las grandes ciudades durante la crisis, entre otras reclamaciones plasmadas en un documento consensuado.

El promotor y anfitrión del encuentro, el alcalde de la capital aragonesa, Juan Alberto Belloch, admitió que recibió presiones de la dirección de su partido, el PSOE, para que desconvocara la reunión a la que llamó la semana pasada a esas tres ciudades, más Barcelona, Sevilla y Valencia. Las dos primeras, gobernadas por los socialistas, renunciaron a acudir, mientras la alcaldesa valenciana, la popular Rita Barberá, se desmarcaba. Belloch señaló que no esperaba represalias, ya que «si un alcalde dependiera de las órdenes de un partido no solo sería poco adecuado desde el punto de vista del interés de los vecinos, sino inconstitucional».

El documento aprobado ayer será presentado hoy a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cuyo papel como interlocutor respaldan en el primer punto, para que sirva como base de su negociación con el Gobierno.

La rebelión encabezada por el ex ministro del Interior tuvo lugar tras conocerse que Solbes planea cortar el grifo del dinero a los ayuntamientos, presionado por la crisis. Su propuesta para los Presupuestos del 2009 supone por primera vez un descenso del fondo estatal (equivalente a la tercera parte de sus ingresos totales) destinado a su financiación. En concreto, de un 0,6%, ya que bajará de 15.009 millones a 14.919. Hacienda argumenta que los municipios dispondrán el año que viene de un 6,3% más de dinero que este (1.000 millones más), pero los alcaldes denuncian que esa cifra es tramposa porque incluye el dinero que el Estado les debe de la liquidación definitiva de los impuestos del 2007.

El protagonismo de Gallardón y Belloch en su rechazo a las pretensiones de Solbes se explica por el volumen de las deudas de sus ayuntamientos. La de Madrid pasó de 1.167 millones a más de 6.000 en los últimos diez años, debido a las inversiones en infraestructuras, sobre todo la M-30, emprendidas por su alcalde. La Expo ha aumentado los números rojos de Zaragoza, cuya deuda subió un 17% el año pasado, alcanzando los 574 millones. En cambio, Barcelona ha seguido el camino inverso de Madrid y ha reducido un 40% su deuda desde 1997, hasta situarla por debajo de los 1.000 millones. Las seis ciudades convocadas por Belloch representan el 52% de la deuda de todas las corporaciones locales, que aumentó en 1.643 millones en el 2007, superando los 29.000 millones.

Aunque los regidores de Madrid y Zaragoza han pasado a la acción haciendo mucho ruido, los demás también están en pie de guerra. Los de A Coruña y Vigo, por ejemplo, han hecho constar su gran descontento.

Los ayuntamientos reclamaban 7.000 millones y van a ver reducida la aportación estatal en 700 en términos reales. Rechazan ser los paganos de la crisis cuando tienen que atender labores que no les corresponden (atención a inmigrantes, guarderías, centros para ancianos, por ejemplo) y sus ingresos por venta de suelo se reducen drásticamente por el desplome de la construcción.