Iniciativa propone una alianza con Andalucía sobre el modelo catalán de financiación

T.?N.

ESPAÑA

02 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los partidos catalanes intentan atraerse aliados para su modelo de financiación al tiempo que tratan de restablecer la unidad rota tras el acuerdo de Iniciativa per Catalunya (ICV) con el Gobierno por el que se fija un nuevo plazo de tres meses para lograr un pacto sobre la materia.

El secretario general de ICV, Jordi Guillot, apostó ayer por conseguir «la complicidad y la alianza» de Andalucía, un socio al que los ecosocialistas consideran «estratégico». Ambas comunidades coinciden en la defensa de que la población sea el criterio fundamental para determinar la cuantía del fondo de suficiencia, en contra de la postura de otras comunidades, que entienden que ese parámetro debe ser ponderado por otros específicos, como la dispersión y envejecimiento de la población, en el caso de Galicia. En cambio, los andaluces coinciden con la generalidad de las comunidades al oponerse a la propuesta catalana de que solo se financie sanidad, educación y servicios sociales esenciales.

Mas apela a Montilla

Paralelamente, los partidos catalanes intentan recomponer un frente común que los socialistas empiezan a ver con cierto recelo. El líder de CiU, Artur Mas, invitó ayer al presidente de la Generalitat, José Montilla, a una cumbre para que se visualice la unidad entre ambos y para redoblar la presión de sus respectivos partidos sobre el Gobierno de Rodríguez Zapatero para que cumpla el Estatuto catalán.

ERC, por su parte, pretende aprovechar la celebración de la Diada (día nacional de Cataluña), el próximo día 11, para celebrar un acto conjunto de todas las formaciones políticas en defensa de una propuesta común. Además, la formación independentista es partidaria de «continuar intimidando» al Gobierno con rechazar los Presupuestos Generales del Estado, según declaró ayer el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao.

Por su parte, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, se mostró convencido de que finalmente habrá un acuerdo sobre financiación que, dijo, probablemente no satisfaga a ninguna, porque se llegará a un «equilibrio que maximice el bienestar común».