Ibarretxe anuncia un otoño movido políticamente e insinúa que recurrirá a Bruselas si no hay consulta
ESPAÑA
El presidente vasco, Juan José Ibarretxe, hizo ayer un alto en sus vacaciones para anunciar un otoño movido que incluiría un recurso a «instancias europeas» contra la eventual prohibición, por parte del Tribunal Constitucional, de la consulta popular prevista para el 25 de octubre. En un encuentro con los periodistas, el lendakari aseguró que está «absolutamente ilusionado y lleno de fuerza para afrontar el liderazgo político y socioeconómico del país», con nuevas medidas que piensa adoptar a partir de septiembre. De forma que, aparentemente, Ibarretxe se plantea prolongar la legislatura hasta prácticamente su final, en abril, y renunciaría a adelantarla al otoño.
Públicamente, se mostró convencido de que el Tribunal Constitucional le permitirá celebrar la consulta popular prevista para el 25 de octubre porque, dijo, «no he conocido ningún argumento jurídico ni político serio en contra que nos haya dicho por qué se debe prohibir que la sociedad vasca sea consultada». Pero es consciente de que las posibilidades de que así sea son escasas, por lo que, con una argumentación en negativo, dejó entrever que intentará llevar el asunto a Bruselas. En concreto, dijo que, aunque no será necesario porque el Constitucional le dará la razón, manifestó que su Gobierno hará todo lo que esté en su mano para «situar en la agenda política de Europa el debate en torno a los derechos de los pueblos europeos, entre ellos el vasco, a realizar consultas».
Y añadió que «el derecho a decidir de la sociedad vasca y de todos los pueblos del mundo será visto cada vez con mayor normalidad en el ámbito del Estado español y de la Unión Europea, y cada vez formará más parte de la agenda política en Europa».
Esta opinión no es compartida por los socialistas vascos, que consideran que Ibarretxe «vive en un mundo distinto», ya que su consulta nunca estará en la agenda europea. Por su parte, el PP vasco le pidió que diga públicamente que va a respetar la legalidad y que acatará lo que diga el Constitucional.