«Cuando se despierte, Jesús me dirá que lo volvería a hacer si se presenta una situación parecida»
ESPAÑA
«Tengo esperanzas de que se recupere, ¿si no fuera así, qué me quedaría». Así contesta Isabel Cepeda a una prima de su marido que la llama desde Ferrol para interesarse por su estado de salud. Esta profesora de Historia Económica en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid atiende, a la entrada del hospital Puerta de Hierro, de Madrid, con una enorme y sorprendente entereza a familiares, periodistas y políticos como la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que le telefoneó ayer y hoy acudirá al hospital. «Estoy orgullosa de Jesús, su actuación refleja perfectamente su dignidad», asegura.
-¿La mujer a la que defendió su marido se ha interesado por su salud, le ha dado las gracias?
-La mujer a la que defendió Jesús no ha tenido ningún gesto. Al día siguiente nos vimos en el juzgado y no tuvo el menor rasgo de agradecimiento, ni siquiera una mirada o una palabra. Ella no ha denunciado a su pareja, lo ha hecho la Fiscalía. No lo agradeció ni en el momento ni ahora, cuando todo el mundo es consciente de la gravedad de Jesús.
-¿Por qué considera que ha habido negligencia médica?
-El 2 de agosto, el día de la agresión, vinimos al hospital Puerta de Hierro. El lunes volvimos porque no estábamos conformes con la atención recibida. El martes fuimos al hospital de Móstoles, que es donde llevan su historial. Lo atendieron simplemente de los golpes en las costillas, pero no le hicieron un TAC cerebral ni le dieron ninguna recomendación de que si sentía dolores de cabeza o tenía vómitos fuera inmediatamente a urgencias.
-Y sufrió una hemorragia cerebral.
-Tuvo un importantísimo derrame cerebral. Cuando fue al servicio de urgencias en Móstoles sufría un terrible dolor en las costillas, pero lo primero que dijo es que tenía un fortísimo dolor de cabeza y náuseas. Y en el parte, la primera palabra que aparece es cefalea. A pesar de ello solo lo atendieron en traumatología, le dieron analgésicos y antiinflamatorios para las costillas rotas y le dijeron que tratara de hacer una vida lo más normal posible. Además, Jesús tiene una enfermedad cardiovascular y toma Sintrom. Así lo dijo, pero no tomaron ninguna medida.
-¿Qué le comentó tras recibir la agresión?
-Estaba indignadísimo por la actuación tan cobarde por parte de esa cucaracha, como llamó al agresor. Me dijo que le hubiera gustado hacer algo más, pero eso habría supuesto llegar a las manos y no estaba dispuesto. Le recriminó, lo amenazó con llamar a la Guardia Civil y le dijo que era un cobarde y que dejara a la mujer. El agresor, aparentemente, se marchó. Jesús entró en un hotel para llamar a emergencias para que atendieran a la mujer y en ese momento le atacó por la espalda. Está grabado por las cámaras de seguridad del hotel, con lo que respecto a la agresión no hay ninguna duda.
-¿Cree que su marido volverá a reaccionar igual ante una agresión si se recupera?
-Seguro que sí. Es su forma de ser, considera que hay unos valores y principios que están por encima de todo lo demás, como puede ser su propia seguridad. Seguro que cuando despierte me dirá que lo volvería a hacer si se presenta una situación parecida.
-¿Cree que el agresor también volverá a maltratar?
-Los maltratadores no suelen hacerlo una única vez, y más aún una persona con la violencia que ha mostrado este agresor. Actuó con tal cobardía que no solo agredió a la mujer, sino que seguía golpeándola cuando estaba en el suelo. Y agredió a mi marido, que mide cerca de dos metros, por la espalda. Lo golpeó con tal brutalidad que lo tiró al suelo del primer golpe y luego le siguió golpeando.
-¿Qué relación tiene su esposo con Galicia?
-Nació en Granada, pero su familia es de Ferrol y pasó mucho tiempo allí. La vida nos ha llevado de un sitio a otro, pero no ha perdido el contacto sentimental.