El Parlamento Vasco aprueba la consulta de Ibarretxe gracias a un voto de EHAK

EFE

ESPAÑA

El proyecto de ley ha recibido 34 votos a favor, 33 en contra y siete abstenciones. El lendakari dice que «no divide quien pregunta, sino quien prohíbe consultar».

27 jun 2008 . Actualizado a las 22:12 h.

El Parlamento Vasco ha aprobado el proyecto de ley para convocar una consulta en el País Vasco gracias a un voto del PCTV-EHAK, como estaba previsto, que ha roto la igualdad entre los partidarios y detractores de la propuesta realizada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Una de las parlamentarias del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) ha votado a favor del proyecto de ley de consulta, mientras que otras siete se han abstenido. La novena no ha ido por estar de baja.

El voto a favor de la parlamentaria de EHAK ha roto la igualdad a 33 del tripartito (PNV-EA-EB) más Aralar, por un lado, a favor de la consulta, y del PSE-EE y el PP, por otro, en contra. Así, el resultado final ha sido de 34 a favor, 33 en contra y siete abstenciones.

Ibarretxe, ha advertido hoy, durante la defensa en el Parlamento Vasco del proyecto de ley de consulta, de que «no divide quien pregunta, sino quien prohíbe consultar», y ha defendido que «la democracia no consiste en impedir a una sociedad que opine, sino en consultar».

La intervención de Ibarretxe ha abierto hoy el pleno en el que se debate el proyecto de ley de consulta, aprobado por el Gobierno Vasco, y que saldrá adelante con el apoyo del tripartito, Aralar y de una de las parlamentarias de EHAK.

El lendakari ha subrayado la validez de su consulta y ha asegurado que es «legítima, legal, democrática» y que, además, servirá para que los ciudadanos «pongan a ETA en su sitio». Ibarretxe ha rechazado la intención del Gobierno socialista de recurrir la ley de consulta y ha criticado al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y a miembros del PSOE y del PP, por «amenazar con la paralización a cualquier precio de la consulta». Por ello, ha cuestionado el «talante democrático» de un Estado que «apela constantemente a los tribunales para solucionar problemas políticos de convivencia», y ha agregado que «no divide quien pregunta, sino quien prohíbe consultar».

Otros grupos

Los grupos partidarios de la consulta, PNV, EA, EB y Aralar, han coincidido en criticar la probable suspensión de la misma tras el recurso del Gobierno ante el Constitucional, advirtiendo de que suspenderla «no solucionará nada». Así, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, ha dicho que si no se reconoce al pueblo vasco como «sujeto político no acabará el conflicto». Desde EA, Unai Ziarreta ha advertido de que «no divide quien ofrece diálogo, acuerdo y quien quiere conocer la opinión de la sociedad vasca, divide quien amenaza con suspender la autonomía si llevamos adelante un instrumento legal». La única parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, ha destacado que este proyecto de consulta «va al núcleo del conflicto político», y ha insistido en que en un estado democrático la respuesta a la consulta «no puede ser la prohibición» ya que «la voluntad firme y unida de un país no se puede prohibir».

La portavoz del PCTV-EHAK, Nekane Erauskin, ha confirmado que dará el voto que permitirá aprobar la consulta, aunque ha acusado al leendakari de hacer «trampa» porque «ejercer el derecho a decidir no es realizar una consulta no vinculante». Las otras siete parlamentarias presentes de EHAK -otra está de baja- se abstendrán. Con este único voto a favor EHAK pretende «no impedir» que salga adelante el proyecto, pero mostrar a la vez su oposición con su contenido y su convicción de que éste no podrá llevarse a cabo dentro del marco constitucional.

Por su parte, el portavoz del PP, Leopoldo Barreda, ha preguntado a Ibarretxe «cuánto ha pagado» por el voto de EHAK y ha anunciado que su partido acudirá a los tribunales «en demanda de justicia». Barreda ha dicho que la consulta es un proyecto «anti-vasco y anti-democrático», que «legitima políticamente a ETA», «como dijo Josu Jon Imaz», el ex presidente del PNV. Barreda ha denunciado que la consulta «persigue objetivos de ruptura y de división» y le ha preguntado al lendakari «¿por qué no dimitir?», ya que, a su juicio, «sería la elección más digna en democracia».

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha exigido al lendakari que no haga a Euskadi «víctima de un enemigo externo que no existe», en referencia a España, y que no se haga él mismo la víctima. López ha explicado que votarán en contra de la consulta porque están a favor del diálogo y el acuerdo entre vascos, mientras que Ibarretxe «nunca ha buscado el entendimiento, sino que ha preferido la imposición de sus ideas particulares al conjunto de la sociedad vasca». «Nunca ha pretendido el consenso ni el acuerdo entre vascos que pensamos y sentimos de manera diferente -ha añadido- sino la acumulación de fuerzas de los que piensan igual que usted».

Siguiente paaso

Una vez aprobada la ley, quedará convocada una consulta para el 25 de octubre. Habrá dos preguntas, que son las que incluidas en el proyecto que se ha votado hoy. La primera pregunta es: «¿está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?». La segunda pregunta es: «¿está usted de acuerdo en que los partidos vascos, sin exclusiones, inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco, y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?».

Sin embargo, es muy probable que la consulta no llegue a celebrarse, ya que la ley aprobada hoy por el Parlamento vasco será recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional y automáticamente suspendida. El Gobierno tendrá un plazo de tres meses, a contar desde la publicación de la ley en el Boletín Oficial del País Vasco, para recurrir ante el Constitucional. Lo más factible es que anuncie el recurso el próximo viernes, en el consejo de ministros. Deberá contar con un informe del consejo de Estado, lo que podría retrasar unos días la presentación efectiva del recurso ante el TC.

Para el recurso se basará en el artículo 161.2 de la Constitución, que dice que «el Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas» y que la impugnación «producirá la suspensión de la disposición o resolución recurrida», que el Tribunal deberá ratificar o levantar en un plazo no superior a cinco meses. También el PP piensa presentar un recurso ante el Constitucional contra la ley de consulta, aunque en este caso no supone la suspensión inmediata.