Las Juntas Generales de Álava rechazaron el proyecto de Juan José Ibarretxe que pretende abrir la puerta al referendo que el lendakari quiere convocar para el 25 de octubre. PP y PSE, mayoritarios en esta institución, quisieron dejar claro, antes de que sea votada en el Parlamento vasco el 27 de junio, el no rotundo de la provincia a una iniciativa que consideran ilegal.
Lo consiguieron al sumar 29 votos a favor de una moción que contó con el rechazo de PNV, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua. Aralar no estuvo presente en el debate y ANV se ausentó durante la votación.
El texto aprobado exige a Ibarretxe la retirada del proyecto de ley de consulta y situar, en cambio, como primera prioridad «la unidad en la lucha contra el terrorismo». Las Juntas denuncian así que la iniciativa del Gobierno vasco contribuye «a crear división entre la ciudadanía» y niega «el acuerdo entre vascos de diferentes opciones políticas».
Desde el PP, promotor de la moción que pretende llevar ahora a los ayuntamientos, Javier De Andrés reprochó al lendakari que desprecie la «voluntad de Álava», provincia que rechazó en el 2004 el denominado plan Ibarretxe, y señaló que el nuevo desafío del Gobierno vasco hace que «España sea más necesaria que nunca para garantizar unos derechos fundamentales que aquí se patean».
El socialista Txarli Prieto protagonizó el momento de mayor tensión del debate con un discurso en el que acusó a los nacionalistas radicales, entre los que incluyó a Ibarretxe y a su consejero Joseba Azkarraga, de «no importarles que se asesinen concejales o se pongan bombas». Tras recodar al PNV que gobierna en minoría (junto a EA y Aralar), destacó que «Álava no está con las consultas inútiles, ni con los excesos del lendakari ni con la ilegalidad».