Los dirigentes regionales arropan al presidente y dicen que los principios no se han cambiado
ESPAÑA
Uno tras otro, los dirigentes regionales del PP que intervinieron en el acto demostraron su apoyo a Rajoy y reforzaron su mensaje de que no ha cambiado los principios del partido, frente a lo que aseguran sus críticos.
La ausencia de María San Gil, considerada irrecuperable por el equipo de Rajoy, pero sobre todo la de Esperanza Aguirre, con la que intenta tender puentes, impidieron que el éxito de la convocatoria fuera total para los que respaldan la continuidad del líder actual.
El que está considerado como el mayor apoyo a Rajoy y como su preferido para una posible sucesión, el valenciano Francisco Camps, afirmó que Rajoy «debe hacer la ejecutiva que vea mejor» y que sea «su ejecutiva», en un intento de remarcar que deja manos libres al líder para hacer su equipo.
Dureza frente a ETA
El murciano Ramón Luis Valcárcel, presidente del comité organizador del congreso del PP, al que le aguarda un alto puesto en la dirección del partido en Madrid, quiso dejar claro uno de los temas por el que más se cuestiona a Rajoy. «A ETA solo le cabe desaparecer y rendir cuentas ante la ley», afirmó para reafirmar que la línea dura frente al terrorismo se mantiene. El andaluz Javier Arenas, que se ha convertido en el gran valedor de Rajoy frente a sus compañeros del sector democristiano como Mayor Oreja, aseguró que el líder popular es «uno de los nuestros». Y, demostrando que conoce la biografía del político gallego, añadió que no es «de mesa camilla ni grandes cenáculos».
Idéntico conocimiento y vinculación no solo política sino personal demostró el líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijoo, autor de la ponencia de estatutos del próximo congreso del PP. «No conozco a nadie que pueda ser mejor jefe de filas» y que «conozca mejor el ciclismo que Rajoy», dijo en un intento de reafirmar su apoyo al presidente popular y a la vez de rebajar la tensión.
Otro de sus mayores aliados, el canario José Manuel Soria, incidió en que los valores inamovibles del PP, son compatibles con que «aspire a dialogar y hablar con otras fuerzas políticas del arco parlamentario», un tema que le afecta de plano por su pacto con Coalición Canaria.