El juez pone a Roca en la calle pese a reconocer el «elevado riesgo de fuga»

S. Souvirón

ESPAÑA

15 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Juan Antonio Roca, el presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella, abandonó a primeras horas de la tarde de ayer la cárcel granadina de Albolote, tras abonar la fianza de un millón de euros fijada por el juez del caso Malaya, Óscar Pérez, para su puesta en libertad.

Los familiares y amigos del ex asesor urbanístico del consistorio marbellí abonaron la millonaria caución. El pago se efectuó a través de una transferencia bancaria y acto seguido trasladaron el comprobante del ingreso al Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, que a su vez lo remitió al centro penitenciario para que pudiera llevar a cabo la excarcelación.

La familia y el entorno más cercano de Roca han necesitado 17 días, desde finales del pasado mes de marzo, para obtener esa cantidad. Una vez depositada la fianza aseguraron estar «muy satisfechos y agradecidos» por el esfuerzo que se ha hecho para reunir el dinero.

La libertad de Roca estará sujeta a duras medidas cautelares: deberá comparecer a diario en el juzgado, le será retirado el pasaporte porque tiene prohibido salir de España sin autorización y tiene prohibido acercarse a menos de 500 metros a cualquier aeródromo público o privado.

El instructor, en el auto que estableció la fianza, reconoció que el riesgo de fuga del ex asesor urbanístico «es elevado», pero justificó la excarcelación porque Roca no ha huido en otras ocasiones pese a estar implicado en otras causas judiciales. El juez también admitió la posibilidad de que el imputado dispusiera de «fondos en territorios considerados como paraísos fiscales, sin que tal vez nunca pueda llegar a conocerse con exactitud su alcance al ser territorios que dificultan la cooperación (como la isla de Man)».

Sin embargo, el auto ha levantado ampollas en Marbella. Tanto la Fiscalía, la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento marbellí recurrieron la decisión del magistrado y pidieron la permanencia de Roca en prisión el máximo de cuatro años que permite la ley o que se aumentara la cantidad de la fianza. El juez Óscar Pérez, que desestimó ayer esos recursos, cree que el millón de euros es suficiente.

El presunto cerebro de la trama de corrupción marbellí ingresó el 31 de marzo del 2006 en la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre, donde permaneció hasta el 6 de octubre del mismo año, hasta que fue trasladado a Granada.

Demostrar su inocencia

Nada más abandonar Albolote, Roca afirmó que lo más importante que debe hacer ahora es demostrar su inocencia tras una instrucción «cargada de irregularidades» y acusaciones «gratuitas». El imputado, que se dirigió a Marbella para disfrutar con su familia de «este momento», tuvo palabras de agradecimiento incluso para algunos de sus compañeros de prisión.

Aseguró que el caso Malaya, del que es el principal imputado, se ha caracterizado por su «desproporcionalidad», como si se hubiera pretendido «lograr el Guinness». Ante la veintena de periodistas que aguardaban su salida, el considerado cerebro de la trama de corrupción urbanística marbellí reconoció que «algunas de las acusaciones son falsas, otras no», y aseguró que ahora se conocerá su versión, después de dos años en los que «solo se ha filtrado la de la policía y la de la Fiscalía». La salida de Roca de prisión se produce solo dos días después de que otro de los principales imputados del caso, Julián Muñoz, consiguiera su primer permiso carcelario.