Esperanza Aguirre no ha logrado de momento la adhesión de ningún otro líder regional del PP. Y sin el respaldo de varios de ellos no tiene ninguna posibilidad no ya de liderar el PP, sino siquiera de reunir los avales exigidos para ello.
Los estatutos del PP marcan unas exigencias muy altas para optar a la presidencia. Es necesario el aval de al menos 600 compromisarios de los 3.025 que elegirán en el congreso al nuevo líder. Pero a esa primera dificultad se suma la desigual distribución de compromisarios que la junta directiva asignó a cada comunidad. En ese reparto, Madrid está claramente perjudicada.
De los 3.025 compromisarios, 485 son natos y corresponden a la junta directiva. Las provincias se reparten 2.500. Independientemente de su población o el número de votos, cada provincia tiene un mínimo de 6 compromisarios. Del resto, un 75% se distribuye en función del número de afiliados de cada provincia y otro 25% en función del porcentaje de voto obtenido en las últimas generales. Pues bien, a Madrid solo le corresponden 208 compromisarios, lo que constituye un 6,88% del total pese a aportar en las últimas elecciones 1.723.370 votos, el 16,95% de los que obtuvo el PP en toda España. El motivo es que las comunidades uniprovinciales salen perjudicadas. A Andalucía, por ejemplo, que logró casi el mismo número de votos que Madrid en las generales, le corresponden 436 compromisarios, más del doble que a Madrid. Por ello, el respaldo de Arenas a Rajoy es vital. Pero es que Galicia, con menos de la mitad de los votos, tiene 290 compromisarios, 82 más que Madrid, gracias al gran número de afiliados, lo que le hace ser la segunda tras Andalucía.
Otra de las regiones importantes es la Comunidad Valenciana, con 286 compromisarios y que pese a su excelente resultado en las últimas generales, tiene menos votos que Madrid, en concreto 1.411.052. La distribución de compromisarios es tan desigual que una provincia como Pontevedra, con 93 delegados, tiene más electores que comunidades enteras, como el País Vasco, con 44, y casi los mismos que Murcia, con 99, pese a que la comunidad presidida por Ramón Luis Valcárcel fue con mucho la que mayor porcentaje de voto sacó para el PP en su territorio, superando el 61%.
A todo esto se une, para desgracia de Aguirre, el hecho de que ni siquiera puede contar con los 208 compromisarios madrileños, algunos de los cuales son fieles a Gallardón y no la respaldarían en un congreso. Lo dicho, casi imposible que presente su candidatura.