Aguirre se repliega mientras Rajoy suma apoyos de líderes regionales

ESPAÑA

La presidenta de Madrid dice ahora que ella solo habló de «abrir el debate ideológico», pero no sobre personas

11 abr 2008 . Actualizado a las 04:06 h.

Esperanza Aguirre parece haber comprendido que la incertidumbre en la que pretende mantener a Rajoy con su velada amenaza de disputarle el liderazgo del PP puede acabar perjudicándola y reforzando al líder popular. La presidenta madrileña ha comprobado que no solo quienes apoyan a Rajoy sino también algunos de sus partidarios consideran que debería anunciar ya si va a presentar o no su candidatura en el congreso de junio. Y ante la comprobación de que los principales dirigentes regionales, como el valenciano Camps o el murciano Valcárcel, apoyan sin fisuras a Rajoy mientras ningún otro barón la ha secundado a ella, ayer empezó a plegar velas.

Tras varios días de declaraciones retadoras, Aguirre aseguró ayer que cuando habló de dar la «batalla» en el PP se refería únicamente a «abrir el debate ideológico», ya que su interés no es «personal». Es decir, que nunca insinuó, dice ahora, que podría disputar el liderazgo a Rajoy. Explicó también que «a nivel nacional, el PP tiene que fortalecerse» y que ella no ha hablado nunca de personas, sino de ideas, principios y valores, «ya que nuestras ideas, principios y valores son superiores ética y moralmente a los de los socialistas». «Esto no es una cuestión de nombres ni de personas», añadió. «A mí me han puesto los madrileños como presidenta de la Comunidad de Madrid y me siento enormemente orgullosa y satisfecha de que hayan decidido, después de una primera legislatura, renovarme y redoblarme su confianza», insistió Aguirre, en lo que pareció un repliegue para no estar señalada día a día por el ruido mediático. La dirigente madrileña es consciente de que por apoyos y por las reglas internas del partido tiene casi imposible siquiera aspirar a presentar su candidatura en el congreso y parece dispuesta a replantear su estrategia.

Más claro fue el vicepresidente primero del Gobierno madrileño y mano derecha de Aguirre, Ignacio González, quien aseguró que «la presidenta no tiene pensado presentarse», porque ya había dicho que no tenía pensado postularse y hasta hoy «no ha cambiado ni se ha rectificado absolutamente nada».

Mientras Aguirre empezaba a dar marcha atrás, aumentaban los ataques internos por su indefinición y Rajoy sumaba apoyos cada vez con más rotundidad. El alcalde de Madrid y enemigo declarado de la presidenta, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó desde China que su «deseo» y su «pronóstico» es que Aguirre no va a tener apoyo en el partido. «Si la indecisa Esperanza Aguirre convierte su indecisión en decisión -dijo- no será una candidatura que tenga el apoyo mayoritario de los militantes del PP». Añadió que Aguirre no fue «elegante» y eligió el día «menos adecuado» para plantear sus críticas, 24 horas antes del debate de investidura.

Todos con Rajoy

El de ayer no fue un buen día para las aspiraciones de Aguirre. Al varapalo de Gallardón sumó el apoyo claro e incondicional a Rajoy de importantes líderes regionales, entre ellos el de los valencianos Francisco Camps y Rita Barberá y el del murciano Ramón Luis Valcárcel. Camps, uno de los barones regionales con mayor proyección, aseguró que «todo el PP apoya claramente y sin fisuras a Rajoy», y que «la inmensa mayoría de dirigentes, votantes y simpatizantes del PP creen que lo más oportuno es que Rajoy siga siendo el presidente del PP». «Yo también me manifiesto personalmente al lado de la candidatura del presidente nacional Mariano Rajoy», dijo Barberá, mientras Valcárcel aseguró que mantiene su apuesta por Mariano Rajoy por considerar que es la persona «adecuada» e «indicada» para seguir al frente del PP.