El presidente del Gobierno ha respondido a varias inquietudes de los telespectadores y ha pasado un breve examen, en el que, ha reconocido, le ha ayudado recordar las clases de Derecho que dio tras concluir la carrera.
12 feb 2008 . Actualizado a las 18:28 h.«La verdad es que nunca he fumado un porro», ha reconocido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando se le ha trasladado la curiosidad de un telespectador durante una entrevista en Cuatro.
No es la primera vez que se le hace esta pregunta a un político, pero una de las últimas, a la vicepresidenta primera del Gobierno y a la ministra de Medio Ambiente, no obtuvo respuestas tan rotundas.
En julio, tras un Consejo de Ministros y al hilo del debate abierto en el Reino Unido después de que varios políticos confesaran haber probado ciertas drogas, María Teresa Fernández de la Vega optó por recordar que «el consumo de drogas es perjudicial para la salud».
Cristina Narbona, por su parte, consideró que, «más allá de cualquier circunstancia personal del pasado», la tarea de los responsables públicos era alertar a los ciudadanos de los riesgos de todo tipo de estupefacientes.
Zapatero ha tenido que responder a varias de inquietudes de los telespectadores e incluso ha debido pasar un breve examen, en el que, ha reconocido, le ha ayudado recordar las clases de Derecho que dio tras concluir la carrera.
Ha pensado un poco para dar la fecha de la independencia de los Estados Unidos (1776), menos para el de la revolución francesa (1789) y nada para la revolución rusa (1917).
Preguntado sobre si sus hijas van a un colegio público o a uno privado ha explicado que a uno público, y ha aprovechado la circunstancia para destacar su buen funcionamiento, aunque ha mostrando también su respeto por la enseñanza privada y concertada.
Si bien ha demostrado ser capaz de responder a estas preguntas, ha asegurado que es incapaz de evitar que el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, «se eternice» en el puesto, como le pedía un telespectador.
«No está en mis manos, no es una persona a la que yo haya nombrado y no la puede destituir», ha dicho.