Zapatero saca del juego democrático a quien «se humilla ante la pistola»

Paula de las Heras

ESPAÑA

Advierte a Ibarretxe ?de que «nunca saldrá adelante un proyecto que quiera dividir ?a la sociedad vasca»

10 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«Aquellos que por cobardía o sumisión se humillan ante quienes tienen la pistola no pueden estar en el juego democrático». José Luis Rodríguez Zapatero fue directo al grano. Apenas 24 horas después de que el juez Baltasar Garzón y el Tribunal Supremo dejaran fuera de las generales de marzo a Acción Nacionalista Vasca, el presidente del Gobierno se lanzó en San Sebastián a una encendida justificación de la última ofensiva del Estado contra la izquierda radical, responsabilizó en exclusiva a ETA del fracaso de sus conversaciones y habló con optimismo del futuro. «Estamos más cerca del final de la violencia», aseguró.

Casi al tiempo que pronunciaba estas palabras, la Ertzaintza cargaba por segunda vez contra medio centenar de simpatizantes de Batasuna que protestaban contra la suspensión de actividades a ANV y PCTV a las afueras del palacio Kursaal. Pero ni los gritos ni la trifulca llegaron al interior del recinto, elegido por los socialistas vascos para presentar a sus candidatos. Y si el jefe del Ejecutivo se enteró de lo ocurrido fue solo porque lo mantuvieron informado. Porque, pese a que se los esperaba, ni un solo manifestante llegó al lugar antes del acto.

Por primera vez en un mitin de precampaña, el secretario general del PSOE defendió su intento de acabar con el terrorismo mediante el diálogo con ETA. «Sé que he contado con gran apoyo y comprensión de la ciudadanía vasca», reflexionó.

Garantizar la convivencia

Zapatero dedicó una frase contundente a la actuación de la Justicia contra los supuestos sucesores de Batasuna, pero centró el grueso de su discurso en otra idea: la de que su partido es el único que puede garantizar la convivencia, frente a un PNV y un PP que adoptan actitudes excluyentes. «En Euskadi nada se puede hacer sin el PSE y mucho menos contra el PSE», subrayó. «He cumplido mi palabra, dije hace cuatro años que habría una nueva etapa de búsqueda de diálogo desde los principios y hoy puedo decir a los ciudadanos que es posible que cada uno mantenga sus principios», insistió.

El presidente del Gobierno evitó hacer una referencia explícita a los planes de referendo del lendakari, Juan José Ibarretxe, pero sí un recuerdo a la respuesta que en su día dio el PSOE en el Congreso de los diputados al proyecto de cosoberanía conocido por su nombre. Y acompañó esta mención con una promesa: «Nunca saldrá adelante un proyecto que quiera dividir a la sociedad vasca -se comprometió-, solo un proyecto que quiera unirla».